Entre el miedo, la vergüenza ajena y la estupefacción.

Cuando de pequeñito mi madre me decía “¡hijo, hay gente pa’ tó!”, no creía que al ir haciéndome mayor descubriría que realmente hay gente para todo. Esta “gente pa’ tó” tiende a llevar a cabo conductas que suelen producir tres sentimientos que muchas veces se entremezclan: miedo, vergüenza ajena y estupefacción.

Este primer ejemplo me das más bien miedo (pero también vergüenza ajena, y bastante estupefacción):



Es una señora a la que la decisión judicial de retirar los crucifijos de las aulas se ve que no le ha sentado muy bien, y decide dar rienda suelta a su creatividad artística pintando una cartulina (con manifiesta carencia de estilo y geometría) y mostrándosela a la persona gracias a la cual hoy tenemos una escuela un poco más laica: Fernando Pastor.

Este segundo ejemplo es de la recién estrenada web "si eres legal eres legal" contra la “piratería”. Los testimonios anónimos colgados en dicha página me producen más bien estupefacción y vergüenza ajena (pero también algo de miedo):

“La piratería es muy peligrosa. Me descargué de internet una película infantil para mi hijo de 12 años, se la puse en DVD y me fui sin prestar atención. Cuando me di cuenta, habían pasado 10 minutos y la película no era tal sino que tenía contenido adulto, ya me entendéis. Creo que esto afecto negativamente a mi hijo ya que se encerró en su habitación y no quiso salir en todo el día. Noté al día siguiente que rehuía mi mirada y sin duda pasó mala noche porque tenía ojeras y se notaba cansado”

Un día, amigo anónimo, tenemos que tener una charla de tú a tú. Creo que necesitas que te expliquen algunas cosas sobre los niños de 12 años y su reacción habitual ante el visionado accidental de porno. (Por cierto, maldigo a Javier que se me adelantó con la observación).

“Por culpa de la piratería ahora cada vez que alquilo una película en un videoclub tengo que ver publicidad en contra de la piratería”.

Amigo anónimo, ¿has pensado que si la piratería no fuese un delito tampoco tendrías que chuparte los anuncios anti-piratería cuando sacases una película del videoclub? Medítalo un rato.

“Las cosas están muy mal. Tengo un grupo de rock y veo como ha cambiado todo. Antes dábamos un concierto al mes y venían 15 o 20 personas a vernos, amigos, familia... y la mayoría de ellos nos compraban un CD, ahora con el pirateo damos 4 conciertos a la semana que solemos llenar y ¡no vendemos ni un solo disco!”

¡¿Dais cuatro conciertos a la semana llenándolos habitualmente y dices que la cosa va muy mal?! ¿Prefieres que tu tía o un colega te compre un CD por caridad que llenar una sala 4 días a la semana? Chavales, necesitáis un manager porque no debéis ser del género listo. Poneos en contacto conmigo a través del mail, es posible que seáis los futuros Rolling Stones y no lo sabéis porque no tenéis muchas luces.