¿Republicanismo como respuesta a la cuestión nacional?

Extraigo unas pocas líneas de una conversación que Jorge Verstrynge y Manuel Monereo comparten a raíz de la película “La Ola” en “El Viejo Topo” de este mes. El diálogo se puede leer entero pinchando aquí:

Jorge Verstrynge: El gran error de la izquierda en prácticamente todo el siglo XX ha sido pasar de la idea de nación (…)

Manolo Monereo: (…) La cuestión de fondo es: ¿Dónde hay un nacionalismo capaz de integrar las “naciones periféricas”? Pues en la España republicana, la España de Pi y Margall y de Azaña, que ha sido la gran herencia de la izquierda española. ¿Qué ha ocurrido? Que la izquierda no ha sido capaz de estar a la altura de su herencia. Algunos dirigentes, algunos personajes algo han dicho, pero no siempre han dicho la verdad. La verdad es que la otra opción de España entre el nacionalismo españolista y el nacionalismo periférico es el nacionalismo republicano. La nación republicana, que siempre ha sido en España federalista y nunca ha tenido problemas con la descentralización del poder, ha estado sometida a una pinza entre un nacionalismo y otro…

Jorge Verstrynge: Estoy totalmente de acuerdo con lo que estás diciendo. En Francia ¿qué es lo que une a alsacianos, que son prácticamente alemanes, con los corsos, bretones, normandos o gascones?: la Republique. La ciudadanía, el contrato con el estado.

Manolo Monereo: Pierre Bourdieu contaba que en Francia, cuando se gana la República después de 1789, los que hablaban francés eran sólo un tercio de la población. El francés se hace a través de la República. El problema de fondo en España y que nadie quiere admitir es que la construcción del Estado español obliga a una redefinición de poderes, y eso la Transición no fue capaz de verlo. Para superar el nacionalismo de Franco y sus herederos y el de las periferias hace falta construir una España republicana. Ese sigue siendo el debate prohibido en España (…)

¿Y vosotros qué pensáis? A mi me parece que tanto Verstrynge como Monereo hablan más desde el deseo que desde la convicción de que el cambio de monarquía por República pueda solucionar realmente el problema de la cuestión nacional en España.

No dudo de que las ansias de “huir de España” menguarían con un Estado que tuviera una forma más presentable…pero hasta que no se aborde sin complejos el tema de la autodeterminación, creo que no se soluciona nada. ¿Es eso compatible con el espíritu republicanista y federalista español? No creo que nadie de la izquierda debiera causarle ninguna contradicción: el abogar por el derecho a divorciarse no implica animar a la separación.

El proyecto actual de España está tan por los suelos que me parece que prácticamente todo el mundo podría llegar a un consenso en torno a tres ideas fundamentales, tres ideas que supondrían que casi todos cederían en algo para que todos ganásemos:

1) Simetría Federal (supresión de los privilegios forales, sistema tributario común, caja única y amplia descentralización)
2) Autodeterminación (a la quebequesa)
3) República.

Creo que en lo referente a la solución de la cuestión nacional el “1)” es prioritario, el “2)” necesario, y el “3)” sería la guinda del pastel.

¿Qué opinas tú?

18 comentarios:

Rhasputyn dijo...

Opino que más que descentralizar hacia las CCAA, necesitamos una real descentralización hacia los municipios.

Salud!

PD: disculpa que no sea capaz de extender más mi opinión, pero en este momento no tengo ganas de expander más mi opinión XD, quizás mañana.

MarioJPC dijo...

Yo creo que Rhasputyn tiene razon; porque la municipalizacion contiene mas democratizacion social, pero antes de eso, es necesaria la federalizacion. Pero solo una apunte, no se puede tener a Francia como modelo, porque es mucho mas centralista, e incluso desde nuestro federalismo es rechazable, el modo de hacer francés no sirviria para unir fuerzas ni a la gente. Evidnetemente el federalismo va parejo de la republica, porque por el otro camino habria uan auténtca gran discusion. Es triste pero ahora mismo no veo plausible otro modo, o incluso un proceso indepentista serviria como rebulsivo. De paso digo que hay una autonomia que deberia volver a formar parte de otra mayor... y no no es Navarra. Hablo de Madrid, que vuelva a Castilla La Manchan, un paso importante para la redistribucion de riquezas.

Gherrilheira dijo...

Al igual que Mario, yo tampoco creo que Francia sea precisamente el mejor ejemplo. Eso ha sido una cagada xd

Sobre lo que dices de que las ansias de “huir de España” menguarían con un Estado que tuviera una forma más presentable estoy completamente de acuerdo (como no, si eres mi gemelo ideológico xd) de ese modo quienes defienden la independencia de su terruño perderían parte de sus argumentos. Y en ese grupo "alomojó" tenía que incluirme yo misma.

Sobre lo que se menciona sobre la municipalización solo puedo decir "y un huevo". El aumento de autonomía de los municipios sería algo genial en un mundo en el que "el hombre es bueno por naturaleza", pero en el mundo REAL en que vivimos HOY DÍA me parece una soberana cagarruta mental (espero que nadie se ofenda, que sé que a veces me pongo muy faltosa xd). Es en los municipios donde se suelen dar los mayores abusos de poder (¿hablamos de corruptelas varias y delitos urbanísticos?) sobre todo en zonas como el rural gallego donde, aún hoy, el caciquismo es algo muy presente, y dar más poder a los ayuntamientos no es si no una recompensa para quienes ya llevan a cabo esas tácticas y un regalo para quienes desean practicarlas.

Javi dijo...

@ Rhasputyn: a mi mientras fiscal y tributariamente se estuviera en un plano de igualdad y hubiera redistribución, la verdad es que quién ejecutara las competencias me daría bastante igual (Estado central, ente federado, municipio...)

@ MarioJPC: no creo que pusieran a Francia como modelo de tipo de Estado, sino más bien para realzar el tema de que existe una "Republique" por encima de otras diferencias identitarias que crea cohesión.
El tema de Madrid y Castilla-La Mancha: Estado de las autonomías y redistribución son cosas difíciles de compaginar. Hay competencia fiscal entre autonomías, no existe un modelo de solidaridad territorial...no creo que sea cosa de mover fichas de aquí para allá, la cosa sería crear un nuevo modelo en el que no hiciera falta moverlas.

Javi dijo...

@ Gherrilheira: ha aprecido tu comentario mientras contestaba a los otros XD

Eso, que creo que no ponían a Francia como modelo de Estado, sino como modelo de sitio en el que existe un elemento cohesionador por encima de otras diferencias identitarias que existen.

Sobre lo de los municipios: pues sí, la verdad es que da miedo ver el caciquismo que subsiste. Había un eslogan del PCE de las primeras municipales que habría que retomar que decía algo así como "Quita un cacique. Pon un alcalde" XD

Jorge dijo...

Para contestar a la pregunta que da título al post, antes habría que ponerse de acuerdo en qué es el "republicanismo" o -para dejar claro que no es una cuestión caprichosa o nominal- qué entendemos por republicanismo.

Yo creo que en la entrada se mezclan tres cosas en ese concepto:

1. El republicanismo como defensa de una forma de gobierno opuesta a la monarquía.

2. El republicanismo como tradición de pensamiento político. Esta tradición arranca en el Mediterráneo antiguo (Roma y Grecia); tiene como hitos a Aristóteles, Cicerón, Maquiavelo, Rousseau, Jefferson, Robespierre y Marx; conocer dos versiones opuestas: la elitista y la democrática; y a partir del siglo XVII se ve eclipsada y atacada por el surgimiento del liberalismo.

3. El republicanismo como ideología identificada con el Estado moderno y su idea de ciudadanía (cuyo ejemplo sería, por ejemplo, la III República francesa).

Ambas tres acepciones están relacionadas, pero se refieren a cosas bastante distintas. Creo que Vestringe y Monereo las mezclan.

De ese modo llegan al ejemplo de Francia, que es cuestionable. Pues no se puede considerar lo "bueno" (una idea de ciudadano de la Republique que une más allá de las identidades) sin atender a lo "malo" (un proceso de estatalización que terminó a sangre y fuego con las particularidades culturales para forjar esa cultura nacional).

Por no hablar de que es dudoso que la identidad ciudadano-republicana realmente cubra e iguale a todos los ciudadanos, como han puesto de relieve los disturbios en las banlieus.

Más allá del comentario de Vestringe y Monereo (que a decir verdad, me parece flojo), yo creo que el republicanismo (entendido en el segundo sentido de arriba) sí puede ayudar a forjar una respuesta justa y constructiva a los problemas nacionales de España.

Eso pasaría por:

1. Una desacralización de los nacionalismos (central y periféricos) que entienda que no son más que "comunidades imaginadas" o "identidades culturales" (¡y eso es mucho! pero no es una fuente de justificación política...). Es decir, que no son entes naturales a los que deban adaptarse las formas políticas.

(Bernardo Atxaga -por cierto- expresa esto de un modo muy plástico al proponer pasar de Euskal Herria o pueblo vasco a Euskal Hiria o ciudad vasca... que no es otra cosa que poner de nuevo en el centro la idea de "polis").

2. Un discurso cuyo eje se la democracia y que parta de la idea -precisamente- de que esas formas e instituciones políticas deben adaptarse a la voluntad de la ciudadanía. Eso requiere la aceptación del derecho de autodeterminación, pero debe ir más allá de él.

3. Unas formas políticas (Estado federal, redistributivo, que embride al mercado, que garantice niveles de bienestar y libertad, etc.) claramente igualitaristas, sin que ello signique rechazar ciertas "asimetrías" siempre que no atenten contra la igualdad (no me importa que Cataluña tenga policía autonómica y Aragón no).

4. Una cultura verdaderamente federal que haga que quienes no somos vascos, gallegos o catalanes sintamos esas tres culturas como algo que también pertenece a nuestro acervo cultural. (Lo que vendría a confirmar -ante la obcecación nacionalista- que las identidades culturales se solapan y podemos vivir con estos solapamientos sin mayor problema)

5. Que el proyecto democrático no sólo dé beneficios a los ciudadanos (en forma de redistribución, derechos sociales, etc.) sino que incentive su participación política y estimule la "virtud" (pieza fundamental del republicanismo) para que puedan sentir esa república como algo suyo, y fomentar así una suerte de "patriotismo republicano".

Estos cinco ejes luego podrían tener plasmaciones institucionales abiertas a la discusión, como muestra el papel del poder municipal: algo en principio "bueno", pero que bajo determinadas condiciones -como las que se dan hoy en España- a dado lugar a consecuencias "malas".

Y luego, la III República.

Javi dijo...

@ Jorge: señalas unas ideas muy interesantes. La primera y más clara es el tema de lo "polisémico" de "República" y "republicanismo".
Tienes razón en que hay que afinar antes el concepto de meterse en el ajo.

Al hilo de esto, seguramente ya has leído esta entrevista que a mi me pareció la hostia de interesante:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67492

Es con Joaquín Miras, y viene un poco a incidir en el concepto de República jacobina y su conexión con la tradición marxista y tal. A mi me pareció curiosa y con muchas cosas muy rescatables (y creo recordar que conecta bastante con tu punto "5").

Hilándolo un poco del tema de la cuestión nacional, el tipo venía a señalar (no sé si en esta entrevista o en otro texto) que la batalla más radical contra el centralismo no la dan quienes se oponen a él reclamando un centro de mando administrativo periférico, sino que lo auténticamente revolucionario para combatirlo es propugnar más participación directa de la ciudadanía, y eso es lo que pedía los jacobinos: soberanía de la sociedad civil.

PD.: muy de acuerdo con los puntos que señalas como solución. Comparto especialmente que la "asimetría" es perfectamente tolerable cuando no atente contra la igualdad.

Anónimo dijo...

Javi, contesto a tus preguntas antes de leer los comentarios (por lo que puedo repetir cosas ya dichas) y luego leo los comentarios.

Yo creo que la izda española tiene una tara proviniente del franquismo que aún no hemos superado. Aquí de lo que se trata es de construir realidades nacionales, y en esto hay 3 opciones.

1- la construcción nacional (p.ej. franquista) en clave castellanistas y opresora de los diferentes pueblos que componen españa.Nacionalismo homogeneizador en base a una de las tribus que componen este país e imposición de estas características al resto de tribus.
2- la construcción nacional a nivel de tribu de cada una de las tribus que componen este país.
3- construcción nacional en base a valores ciudadanos, en un estado descentralizado y que respete las diferentes realidades de los pueblos que componen este país aceptando un compromiso de compartir estructuras del Estado, la caja única, legislación homogénea etc...

La izda española, como rechazo al fallido intento de imponer el modelo 1 durante el franquismo (y antes), ha deambulado entre un deseo de una construcción nacional tipo "3" y el apoyo acrítico a la construcción nacional tipo "2" simplemente porque debilitaba al tipo "1".

Nuestro modelo tipo "3" es aceptado por los nacionalistas tipo "2" como siguiente paso en su hoja de ruta hacia la construcción de estados nacionales a nivel de tribu. Una estación de paso hacia su objetivo.

La situación de la izquierda es a mi juicio, una confusión de táctica y estrategia promoviendo un estado federal no el que que debiéramos construir: unión firme de lo diverso; sino en su versión descafeinada de estación intermedia en la descomposición del estado tipo "1" hasta conseguir la construcción de estados tipo "2".

Yo creo que es imperativo para la izquierda la recuperación de un programa de construcción nacional, federal, unitario, republicano (si es posible) en la que a partir del estado autonómico seamos capaces de corregir las desviaciones tipo "2" del modelo actual y avanzar firmemente a la construcción de un estado tipo "3" robusto.

El derecho de autodeterminación a la Quebequesa sería necesario también, pero ahí siempre me topo con la misma cuestión: ¿a qué nivel? ¿tribu? ¿CCAA? ¿provincia? ¿comarca? ¿pedanía? ¿municipio...? ¿cantón? Es un gato al que hay que poner el cascabel y la respuesta no se me antoja sencilla. Pero habrá que buscarla.

En resumen: creo que la izda debería articular un mensaje de construcción nacional de un estado federal, plural pero firmemente unitario y abandonar y combatir de raíz toda simpatía y adhesión a la ideología de construcción de microestados de base tribal.

Saludos fraternos.
PD- disculpa por el lenguaje tipo "código informatico" pero es que me tengo que ir al parque con los peques y he escrito esto a toda velocidad.

Anónimo dijo...

@MarioJPC: je je je todavía recuerdo en mis primeros años en IU una enmienda que pasó en IU Hortaleza a la asamblea de IUCM para incluir en nuestro programa la disolución de la Comunidad de Madrid y la integración en Castilla La Mancha. No prosperó. Pensaba como tú, pero hoy pienso que todo Estado Federal tiene que tener un Distrito Federal y ese es la Comunidad de Madrid. No me parece mal que exista. Para que se distribuya la riqueza no hay que "fundir comunidades" (sí en la visión catalana o vasca de este Estado) hay que tener una caja común que redistribuya la riqueza. Por desgracia vamos a un modelo contrario a ese...(y ojo, que en IU-EBB-EUiA hay much@s que están a favor de compartimentar las haciendas... lamentable)

Anónimo dijo...

@Guerrillera: sí yo también me he replanteado la descentralización municipal como fuente de corrupción a gran escala en España. Pero aún así, por principio, deberíamos abordarla.

Anónimo dijo...

@Jorge:

1. no puedo estar más de acuerdo.
2. de acuerdo, la cuestión es como y para quién.
3. de acuerdo. Sé que era un ejemplo, pero a mi sí me importa el tema de las policías autonómicas. A ver, en un concepto de eficacia y eficiencia policial España debería tener un único cuerpo de policía. El único motivo para la existencia de policiás autonómicas es la voluntad del poder autonómico de contar también con un poder que hasta ahora no tenía: el poder armado. No comprendo como desde IU impulsamos la creación de policías autonómicas ya que no mejoran en nada el modelo policial español.
4. de acuerdo. Por cierto yo ya lo hago.Pero también me siento español. Sin complejos ni sacar pecho ni banderitas.
5. de acuerdo también.
5.

Anónimo dijo...

Javi muy interesante esta entrada y los comentarios. gracias.

Javi dijo...

@ rafa: comparto que en la huida del nacionalismo de base castellanista hemos caído en ocasiones en manos del nacionalismo periférico. Nuestra posición está un poco como entre dos imanes, es difícil no verse arrastrado por uno de ellos. La cosa es crear una línea que nos permita romper un poco con esta dinámica, porque si no este debate será eterno en nuestro seno XD

Gracias por los comentarios!

MarioJPC dijo...

NO tiene nada que ver, pero si no lo ponia rapido en algun sitio reventaba, GASPAR LLAMAZARES TIENE FICHA IMDB!
http://www.imdb.com/name/nm1821233/
Es algo tan... frikipolitico o lo que sea que si no lo ponia en algun sitio reventaba... en serio.
Lo siento por el off topic de un tema tan curioso, y lo siento.

Javi dijo...

Jajajaja, gloriosa ficha. Ahí tenemos a Gaspi codeándose con el star-sistem hollywoodiense, sí señor XD

MarioJPC dijo...

Vale, uff, si a ti OH señor anfitrion te ha hecho gracia, guay? sabia que seria gracioso cuanot menos. Aunque el faltan un par de veces que ha salido en Sé lo que hicisteis..., pero bueno. La pregutna es clara, quién se ha molestado en hacer esto? Tan lejos llego Gaspimon en el mundo digital?

Javi dijo...

Lo de IMDB es tipo wikipedia que lo puede actualizar la peña, ¿no?
Si es así, será cosa del mismo que tuvo la idea de lo del "Second Life"...

El gaspismo es un fenómeno incontrolado, viral, de masas diría yo, como el histórico vídeo de Dramatic Chipmunk:

http://www.youtube.com/watch?v=a1Y73sPHKxw

No supimos explotar todo lo que Gaspar podría dar de sí.

felix dijo...

Estoy de acuerdo con los 3 y con el orden de prioridades que has marcado.

Inequívocamente, también creo que el tema de la financiación de los municipios es más urgente que lo que propones.

Un saludo compañero foreril.