“¡Cons-ti-tu-cio-na-lis-ta!”…beeeeeee, beeeeee…

España es un país donde el ser “constitucionalista”, en vez de hacer referencia a un experto en Derecho Constitucional o a una persona que es favorable a un Ordenamiento Jurídico en cuya cúspide esté una Constitución, significa una adscripción a una determinada opción política cuyos rasgos fundamentales es la defensa de la monarquía parlamentaria y la indivisibilidad del Estado.
Esta utilización de la palabra es un hecho insólito en el mundo. Intuyo que tiene su origen en Euskadi…alguien que estaba cansado de que los nacionalistas vascos le tildaran de nacionalista español, debió ocurrírsele el responder que él no era ningún nacionalista, sino un “constitucionalista”. La cosa cuajó tanto que se extendió rapidísimamente, y a día de hoy es normal que se refieran en los medios a PP y PSE como “las fuerzas constitucionalistas”.
Ese uso, a parte de ser una horterada tremenda, no tiene ningún sentido.

Es tan estúpido el calificativo que hay quienes, llevando la tontería un paso más allá, pasaron de hacer referencia a la “Constitución española” y lo convirtieron en un término que señalaba la defensa del Orden Jurídico realmente existente en cada país. Esto es, del iuspositivismo ideológico.

A éste último carro de tontazos horteras se sumó la Reina Sofía, quien pasa en pocas palabras de defender la ley natural a hacer apología de la sacralización de los órdenes realmente existentes: “Hoy un republicano está tan fuera de contexto actual del país como…un monárquico en Francia. No hay que ser republicano ni monárquico, sino cons-ti-tu-cio-na-lis-ta”. Dice Pilar Urbano que mientras lo decía la Reina “marcaba con la yema del dedo medio cada una de las siete sílabas sobre el cerco metálico de la mesa”.
Con el libro de Pilar Urbano quedaron claras tres cosas: 1) que la diarrea ideológica de la Reina tiende a infinito, 2) que es una persona que no se caracteriza por su abundancia de luces, y 3) que es una reaccionaria del copón. Sólo lo tercero se tenía por seguro. Ahora se confirma lo primero y lo segundo, que hasta ahora sólo se intuía.

El “constitucionalismo” de estos “constitucionalistas” hace temblar a cualquier persona con dos dedos de frente y con un mínimo de sentimiento de amor a la humanidad: personas tan carentes de valores que sostienen que lo que se debe hacer es acatar el orden establecido más allá de que sea bueno o malo, justo o injusto. Para la Reina Sofía un demócrata en Birmania estaría tan fuera de lugar como un republicano en España (ya que allí la democracia, como en España la república o en Francia la monarquía, son cosas que están “fuera del contexto actual del país”)

¡Lo que hay que ser es cons-ti-tu-cio-na-lis-ta! Como ovejas, oiga. ¿Que la Constitución dice cosas horribles, como consagrar el derecho de los padres a la ablación, la pena de muerte en procesos sumarísimos o el derecho de cuna de una persona a ser Jefe del Estado? ¡No me sean rebeldillos y se salgan “del contexto”! Ablaciones a tutiplén, fusilamientos a puñaos, súbditos obedientes, y mucho mucho mucho constitucionalismo.

18 comentarios:

rafa hortaleza dijo...

Kaneda, bonito lío ha hecho usted mezclando la constitución con doña Sofía...
pero el problema no es el que usted dice, más allá que me guste o no la constitución, que no me parece tan mala si se la lee con calma y perspectiva histórica, y ma´s allá de que como republicano y socialista que quisiera modificar alguno de sus artículos, el apelativo constitucionalista (más o menos afortundado) quiere identificar a un grupo de personas que, de diferentes tendencias, quieren que se mantenta en Euskadi el status quo que se creó en 1978 frente a los que pretentenden una solución soberanista. Es decir, que esos COnstitucionalistas están defendiendo el Estatuto de Guernica dentro de la Constitución en anteposición a los que pretentenden una solución secesionista o confederal para Euskadi.

Les respeto. Desde luego mucho más que al dinamitero Ibarreche con su amigo Eigibar y el tonto útil que les lleva el botijo llamado Madrazo.

Javi dijo...

Si lo que defienden es el Estatuto de Gernika les vendría mejor el nombre de "gernikistas" (a no ser que los hinchas del Gernika ya lo tengan pillao XD), porque tan "constitucionalista" es Arzalluz como Rajoy.

Si no dejamos que la palabra "democracia" se pervierta y se le de mal uso, ¿porqué vamos a quedarnos tan panchos ante un@s tí@s que se declaran "constitucionalistas" (en contraposición con los no-constitucionalistas) y se quedan tan frescos? ¡como si el resto no quisieramos una constitución!

Y luego están los "constitucionalistas de 2º grado", tipo la Reina, que lo que hacen es la sacralización del orden realmente existente: en Birmania hay que ser constitucionalista birmanés, en Francia constitucionalista francés y es España constitucionalista español. Lo que se salga de ahí es "estar fuera de contexto". Una locura vaya, auténtica sacralización del Estado, una suerte protofascismo.

Gracias por tu aportación, ¡recibe un cordial saludo!

rafa hortaleza dijo...

ummmm
¿tan costitucionalista Rajoy como Arzalluz? no te sigo, Arzalluz jamás ha aceptado la costitución1978 que precisamente es de la que trajo el Estatuto de Gernika. A los costitucionalistas sí les he oido denominarse como seguidores del estatuto, pero debe ser que Estatutistas suena aún peor que la alternativa vigente.
Lo que diga Doña Sofía me suele dar lo mismo a no ser que, como hace pocos días, sirva para erosionar la monarquía.

Javi dijo...

A Arzalluz lo que no le gusta será en todo caso la Constitución española. Pero constitucionalista lo es: es partidario del constitucionalismo (es decir, de un Ordenamiento Jurídico que tiene en su cumbre una Constitución).

Lo que les diferencia no es que uno quiera una Constitución para su Estado y el otro quiera para su estado por ejemplo, un compendio de leyes consuetudinarias que sean las que rijan la vida de su Estado. A ambos les gustan las Constituciones. Son partidarios del constitucionalismo. Son, por tanto, constitucionalistas.

Ambos son partidarios del constitucionalismo (Rajoy de la existencia de una Constitucion española que diga ésto ésto y aquello; y Arzalluz de una Constitución vasca que diga ésto ésto y aquello).

El "constitucionalismo" no tiene nada que ver con estar a favor o en contra de lo que pone una constitución concreta. En lo que consiste es en querer simplemente que exista una constitución.

Eso es lo que no entienden, por ejemplo, los que se autodenominan "constitucionalistas" en Euskadi, o la Reina Sofía, que todavía va un paso más allá.

¡Salud!

rafa hortaleza dijo...

ah perdona, pensaba que el debate era político y me metí en tu debate semántico... si es de Lengua de lo que se habla en esta entrada me callo y te dejo que tú sabes más...

Javi dijo...

Hombre, "semántico" lo que se dice "semántico"...es eso y mucho más: la Reina disfraza, tras el velo del "constitucionalismo" (que así dicho parece algo neutro y sin mucha chicha) posiciones más que reaccionarias.

El que un republicano en españa esté "fuera de contexto", y ello por invocación del "constitucionalismo", es más que "semántico": es un pedo mental del copón.

Y pedo mental que se hace extensible, aunque en menor medida que la Reina (que lo suyo es escandaloso) a todos los que tiñen el nacionalismo de constitucionalismo.

¡Salud!

rafa hortaleza dijo...

ya, pero como te decía lo que diga la Reina me la sopla, a mi me interesaba más la vertiente vasca del asunto...

Óscar dijo...

Con lo zumbadísimo que estás a veces me sorprende lo intelectual que puedes llegar a ser.

Algún día serás peligroso y tendré que eliminarte.

Anónimo dijo...

No hay línea roja (ni siquiera delgadita) que separe la semántica del contenido político. El lenguaje es un arma y no hace falta robar plutonio a unos libios y meterlo en el Delorian para preguntarle sobre el tema a Goebbels. Si alguien se apropia del concepto puede usarlo y eventualmente podrá pervertirlo para sus intereses.

Eso se hace con la constitución, con la democracia, con la patria, con el progreso... ¿Los "no constitucionalistas" no quieren realmente tener una constitución concreta o realmente no quieren ninguna? La diferencia es notable y no restringe el ámbito a pura lingüística, es fácil verlo.

Respecto a la Sofi... pues sí, está claro que cojea del mismo pie del que -orgullosamente- cojean los integristas democráticos. Nada nuevo bajo el sol; tampoco esperaba que dedicara el tiempo que le deja libre saludar y usar el "fotochó" a reescribir la crítica a la razón pura.

Javi dijo...

@ Óscar: el día en que vayas a eliminarme escribiré en una hojica de papel "recordad, camaradas, que en la bandera roja que ondearéis el día de la victoria, hay una gota de mi sangre" XD

@ Marcos: Siempre sospeché que lo de que Reina diciendo que había sido ella misma la que había manejado el fotoxop había sido un golpe duro para el gremio de gente que andáis con computadores pre-cylon, ¡tu resquemor lo confirma! A los que la defienden con lo de "¿pero qué esperabais que opinase una mujer de 70 años?" habría que decirles "no una mujer de 70 años cualquiera: usa el fotoxop y, seguramente, programará en C++" XD

¡Recibid un cordial saludo (menos Óscar: tú recibe un saludo viril y poco afectuoso)!

rafa hortaleza dijo...

los no costitucionalistas se cagan y se han cagado desde 1978 en la costitución de 1978 porque es una traba para su plan que no es otro que la formación de un estado en el País Vasco y con Navarra como programa de máximos. Una cosa curiosa de enteder ya que esa misma constitución es la que les ha permitido las mayores cotas de autogobierno que... pero en fin...

Javi dijo...

Si con "no constitucionalistas" te refieres a los nacionalistas vascos:

pues...¡normal! también nosotros nos cagamos en el sistema productivo actual a pesar de que es el que nos está permitiendo estar en casa con calefacción escribiendo en un blog XD

Cada cual tiene sus aspiraciones (unos la independencia del país vasco, otros el socialismo...) y es lógico que uno "se cague" en aquellas cosas realmente existentes que, aunque pudiera haber cosas mucho peores, no satisfagan tus demandas.

Aunque me cago en el capitalismo, agradezco no vivir en el sistema esclavista del antiguo egipto.
Yo no comparto su aspiración por la consecución de un Estado vasco, pero me veo obligado a reconocer que si esas son sus aspiraciones, el "cagarse" en la CE es casi imprescindible XD

Fíjate que si re-adaptamos tu párrafo a los rojazos tendríamos algo así:

"los comunistas se cagan y se han cagado desde hace más de un siglo en el sistema productivo capitalista porque es una traba para su plan que no es otro que la consecución del socialismo y la extinción del Estado como programa de máximos. Una cosa curiosa de enteder ya que es ese mismo sistema existente en el que se cagan el les ha permitido las mayores libertades políticas que...pero en fin..." ;-)

¡Salud!

rafa hortaleza dijo...

Te equivocas, yo no estoy de acuerdo con las relaciones productivas pero no me cagaría en la Constitución del 1978, la volvería a votar ahora mismo, ya que aunque es imperfecta para mi, reconozco avances notables respecto de la situación anterior tales como los siguientes ejemplos:

Libertad de afiliación política
Libertad de afiliación sindical
Libertad religiosa
Derechos procesales y jurídicos
Organización cuasifederal del Estado
Reconocimiento del Estado a intervenir en la economía
Y un sin fin de derechos que se recogieron por primera vez en la Constitución de 1978 y que por eso, aunque me gustaría retocarla aquí y allá, jamás me cagaría en ella, ni lo hizo el PCE en 1978 ni en 1988, 1998, 2008…

Javi dijo...

Creo que me has leído mal. No creo que tú te vayas a cagar en la CE.

He señalado, en resumen, que ellos se cagan en la CE porque les dificulta sus fines (la consecución de un Estado vasco), al igual que tú o yo "nos cagamos" en el sistema productivo actual (el capitalismo) porque dificulta la consecución de nuestros fines (una sociedad donde todos aportemos con igualdad, donde se de a cada cual según su necesidad, una sociedad más justa...).

PD.: por cierto, en lo que se "cagan" de la CE los nacionalistas vascos no creo que sea por ejemplo en las libertades de afiliación sindical o en los derechos procesales. Se cagan, intuyo, en la forma de Estado y la imposibilidad que tienen de secesionarse aunque la independencia fuera querida mayoritariamente en Euskadi. Con el resto supongo que estarán, más o menos, relativamente de acuerdo, como la mayoría de gentes del Estado.

¡Salud!

rafa hortaleza dijo...

individualmente no sé la opinón de los PNVistas, como colectivo sé que no votaron la Constitución de 1978 aunque se hayan beneficiado por ejemplo de un modelo de estado muy descentralizado.

rafa hortaleza dijo...

... en mi experiencia en la vida las cosas suelen venir en "paquete completo paquete comansi", para avanzar se gana en algunas cosas y se deja de ganar (no se pierde) en otras o no el el grado que uno quisiera. Eso lo entendió perfectamente el PCE en 1978, 88, 98, 2008 pero el PNV nunca parece haberlo entendido.

Borja dijo...

Menuda obsesión con el País Vasco. El día que los españoles nos levantemos con el pie izquierdo -lo de pie izquierdo va con segundas- y decidamos que no queremos seguir formando parte de la Unión Europea espero que no venga ningún italiano a jodernos con la Constitución Europea -si es que para entonces lograron aprobarla-.

MarioJPC dijo...

Sé que voy a ser mirado raro... pero en esos temas de "La saralidad de los Legajso que estan escritos de antes", a parte de un facil retazo de culto a la Biblia, hay mucho de pensar que un mundo estable es un mundo feliz, que viene desde el conformismo o incluso un protofscismo.
El mejor argumento negando el "Porque una regla sea antigua y escrita por alguién admirable", sea una guia y unidireccional; viene de un dibujo animado yanqui y de Dysney... curiosamente... si es ridiculo, pero es cierto. La moraleja es que las leyes se deben de inspirar en la realidad del momento y no en realidades ajenas. Se debe coger con pinzas de todas formas, claro, pero una constitucion o una ley nunca es inefable, porque siempre es una herramienta humana que se degasta y puede perder eficacia, o que dejes de usarla.