Izquierda Unida: lo que hay que conservar

Se me pide que haga una reflexión, aunque sea brevecilla, sobre el llamado proceso de refundación de IU. Como no tengo ni idea sobre lo que podemos esperar de dicho proceso, y tampoco puedo aportar cosas muy brillantes sobre el “qué hacer”, voy a centrarme en algo que sí puedo abarcar: qué hay que conservar de lo que tenemos actualmente.

Izquierda Unida es una organización compuesta por gente ideológicamente muy dispar: desde socioliberales desencantados con el papel del PSOE, hasta filosoviéticos, pasando por una amplia gama de ecologistas, libertarios, comunistas , demócratas radicales y demás especies de izquierdistas. Hay de todo…aunque bastante poco de cada cosa.

Cualquier proceso de refundación tiene que preservar la diversidad: es difícil de lograr una fuerza heterogénea (hay países donde sueñan con una convergencia de la izquierda como la que aquí se logró hace más de veinte años), así que ahora que la tenemos, hay que conservar su carácter.

Periódicamente en IU sucede un pequeño milagro: personas herederas de todas las tradiciones de la izquierda son capaces de ponerse de acuerdo para pactar un programa. Eso es la hostia…y si algún día ésta organización salta por los aires (bien por seguir dando pasos hacia la irrelevancia o bien por nuestras filias autodestructivas) echaremos de menos ese tiempo en el que lográbamos acordar unas líneas de actuación en materias en las que, antes de sentarnos por primera vez a negociarlas, podríamos haber pensando que seguramente tendríamos diferencias casi irreconciliables.

Creo que cualquier intento de mutar IU en una organización de carácter fundamentalmente #@% [sustitúyase #@% por "ecosocialdemócrata", "bolchevique" o cualquier otra tendencia política que pueda ser del gusto de una parte importantísima de la militancia] es un error tendente a cargarse una de las pocas cosas buenas que tenemos aquí: que cabemos todos.

Es difícil que IU sea más plural, aunque es fácil que sea más amplia, y es ese el camino a emprender: hay que lograr que entre más gente. ¿Cómo? ¡Ni idea! A ver qué puede ocurrírsele al respecto a Viul, Hugo, Juan, Ricardo, Cero, Rafa… y al resto de gente que estos días (y siempre) andan dándole vueltas a lo que sucede por IU y sus alrededores.

[Entradas relacionadas: "El debate de los símbolos en la izquierda", "Disciplinas en IU", "PSOE, ¿qué hacer?" y "Eurocomunismo y programa"]

10 comentarios:

Dándaros dijo...

¿Este es su regreso oficial?

Javi dijo...

Lo es, lo es. A partir de mañana os intentaré seguir torturando con asiduidad

Dándaros dijo...

¡¡Bien!!

En cuanto al artículo, mi caso es que me considero de izquierdas, pero no soy nada revolucionario. Dentro del espectro de formaciones políticas IU es el referente, no por descontento con el PSOE que no me gusta nada, sino por las políticas. Educación pública de calidad, sanidad gratuita, nacionalización de la banca etc...

Aunque no comparto la opinión desfavorable al ejército, la policía, el pensamiento de PSOE = PP que no lo veo cierto. Pero vamos IU tiene mi simpatía, mientras sea IU, si es PCE no lo creo.

Anónimo dijo...

Las lágrimas que me provocan la emoción de su retorno me impiden ver con claridad lo escrito... Pero creo que aquí se trata de una espada de doble filo. Siendo ajena a la dinámica interna de IU quizá no debería opinar, pero ¡qué demonios!El mundo está lleno de personas que hablan sin conocimiento de causa y les ponemos en lo más alto y les pagamos un salario de por vida, así que porque abra yo la boca sin tener ni idea no va a pasar nada...:D
El carácter plural de IU seguramente deriva del sentimineto de falta de otra opción política real que haga de "oposición" al bipartito, dentro del saco gigante izquierdista; y mientras sigan siendo pocos los que se logran bajar del carro PP-PSOE, una definición más precisa o mejor dicho, una precisión más definida, lo único a lo que podría llevar sería a un desenglosamiento y escisión y la sabiduría popular es muy sabia, valga la redundancia.."La unión hace la fuerza". Pero por otra parte el querer perpetuar el carácter plural y el alejarse de especificaciones puede llevar a una falta de cohesión interna y a una imposibilidad de llevar a términe actos concretos porque a ver cómo metes de acuerdo a uno que solamente es antimonárquico y basta y a un marxista purista convencido! Hay diferencias que son irreconciliables y que tarde o temprano surgirán e impedirán el "echar pa'lante"...
Vamos, en resumen, que estoy en principio de acuerdo con el artículo, pero que la falta de homogeneidad es una ventaja y a la vez un problema que tarde o temprano habrá que cuestionarse.
Ainhoa

Anónimo dijo...

viendo lo que estoy viendo,lamento tener que decile que, en mi soberbua opinión, nos ponemos de acuerdo en el programa porque en realidad a nuestros jefes el programa les importa un carajo

Es decir, que lo importante es ponerse de acuerdo en los nombres que van en las listas. De ahí las teniones.

(ya me disulpará darle la bienvenida de esta forma)

mitxel

Javi dijo...

No sé, es que gente muy diferente puede ponerse de acuerdo incluso en tareas super difíciles...se puede llegar super profundo sin que las diferencias entre la peña hagan que nada salte por los aires. Por ejemplo este mes se cumplen 75 años de Ochobre del 34': allí mucha peña, cada cual de su padre y de su madre (políticamente hablando), llegaron a cambiar las cosas radicalmente (les jodieron pronto el experimento, hay que admitirlo, pero la cosa no pintaba del todo mal).

Javi dijo...

@ mitxel: disculpado está, porque comparto lo fundamental de su mensaje: según sube uno en la pirámideo organizativa, el programa o los estatutos empiezan a importar cada vez menos.

Dándaros dijo...

Ayer vi un documental de Allende. Una anécdota que contaban era que fue a ver a un alcalde de la Asamblea que era comunista. En el discurso dijo "conseguiremos la dictadura del proletariado". Cuando estuvieron a parte charlando le dijo "Compañero, la dictadura del proletariado no está en el programa y nosotros tenemos que hacer lo que pone el programa"

Javi dijo...

La verdad es que la anécdota es gloriosa.

josu dijo...

Hasta donde puede llegar la pluralidad? tendrá que ser hasta donde ya no se le pueda llamar izquierda, y a los hechos me remito, debiera ser apartado inmediatamente la persona que se parezca a los que tanto abundan en el bipartidismo, el que esta para medrar, beneficiarse, tener como medio de vida la politica y aferrarse a ello...o del sindicalismo como oficio,es imprescindible que vuelvan a conocer el ganarse la vida como los demas si es que alguna vez lo han conocido...por mas validos que parezcan, esos sobran.