Demasiado blandito para una barricada

No valgo para cabrearme lo suficiente. A veces parece que las situaciones demandan que me ponga en modo Supersaiyajin…pero no lo logro. El día que estalle la revolución voy a ser inutilísimo para la causa, fijo.

Aunque me ha pillado de viaje y no he podido enterarme lo suficiente de los detalles, no logro ponerme suficientemente cabreado con lo que le ha sucedido a ese bebe que murió en un hospital debido a que en lugar de administrarle la alimentación mediante una sonda nasogástrica lo hicieron por la vena.

Cuando me contaron el caso, sólo pude pensar en la pobre enfermera que cometió el fatal error de meter la jeringa cargada de leche en un vial que no era el que se conectaba con el estómago. Y cuando digo “sólo” es que me resultó casi imposible pensar en el brutal dolor de la familia del bebé o en la necesidad de prohibir gestión privada de los servicios públicos, empezando por los Hospitales. Y mirad que ambas cosas son bastante obvias. Pero yo, con toda mi blanditud, sólo pude pensar en la enfermera.

Será que soy un tipo despistado y que me fijo poquísimo en las cosas que hago (por suerte no tengo un trabajo de tanta responsabilidad como el de un enfermero) y que por eso empatizo muchísimo con la desgracia que le ha sucedido a esa chavala. Vaya, que no podría ponerle un “castigo ejemplar” a esa enfermera.

Soy un blandito tremendo. Y tú, ¿cómo reaccionaste? ¿Eres tan blandito como yo?

PD.: Ha hablado de la desgracia sucedida a Rayán un montón de gente cercana: Rafa, Cero, Hugo, Moscas, Viul

8 comentarios:

Juan dijo...

Yo, absolutamente igual. Quizás porque he tenido pocas pérdidas cercanas y no termino de conectar con ese dolor; sin embargo, me resulta más fácil empatizar con esa enfermera, yo la cago a menudo en mi puesto de trabajo, sobre todo porque nadie me explica cómo hacer algunas cosas. No sé si sería capaz siquiera de ejercer como enfermero, demasiada responsabilidad... Y llevar eso a la espalda para toda la vida tiene que ser tremendo. Quizás sea egoísta, pero aunque la pérdida de alguien cercano sea muy dura, al final el tiempo cierra buena parte de la herida (nunca toda), pero creo que lo otro no hay quien lo cure.

No sé, ya digo que igual es por falta de experiencias desde el otro lado...

Anónimo dijo...

creo que en l blog de moscas dejé plasmado algo similar, el vértigo que me producía esa víctima que es la enfermera.

En fin, no sé si valdremos para la barricada pero, en todo caso, mejor así.

mitxel

Javi dijo...

Supongo que cuando uno es el padre, el hijo o el hermano de alguien muerto por una equivocación, la cosa cambia radicalmente. Un colega de un colega sufrió algo parecido a lo del bebé: si mal no recuerdo la cosa fue que alimentaron normalmente a su padre (que acababa de salir del coma y no recuerdo porqué no podía tomar sólidos), y eso lo mató.

Ahí, cuando te toca de cerca, lo que te es imposible es empatizar con el enfermero que metió la gamba, y es comprensible: cuando para uno todo son terceros, como en el caso de Rayán, te puedes identificar con la enfermera...cuando te toca a tí la desgracia ya estás identificado con el familiar que ha perdido a alguien de su familia.

munia dijo...

En mi mundo de despistes,olvidos, desorden y meteduras de pata ; admito que hay profesiones en las no puede uno equivocarse porque son vidas humanas las que están en juego.
Pero a quien le echamos la culpa en este caso? A esa enfermera novata? Pobre mujer, tener que soportar sobre su conciencia ese peso tan enorme es horrible.Creo que parte de la culpa es de este sistema sanitario deficiente que permite a estos enfermeros novatos el no tener una supervisión adecuada para no tener que lamentarse por este tipo de tragedias.Cada día , nuestra sanidad da un paso atrás con menos medios y recursos, menos personal y jornadas laborales eternas.
En esta profesión no hay margen de error,no vale el soy novato,el estoy cansado porque llevo 32 horas de turno , el hay mucha gente de vacaciones y no damos abasto y nuestro gobierno tendría que poner los medios necesarios para que nunca más se vuelvan a cometer este tipo de errores. Jamás.

L3óN dijo...

Yo debo ser también un blandito... supongo que el ser despitados nos hace empatizar con la enfermera. Además esta la perspectiva y solidaridad de clase, y un ánalisis más profunda de la sanidad, la precariedad laboral, etc.

En fn, lo mejor, el título de la entrada.

salud

Javi dijo...

@ munia: Tengo un amigo que está de interino como ATS y la verdad es que todo lo que señalan desde el Colegio de Enfermeros se cumple perfectamente para su caso: hoy estás en un sitio, mañana en otro totalmente distinto, poca supervisión...

@ León: ¡nah, si al final va resultar que no habrá peña pa hacer la puta barricada! XD

Red dijo...

Yo me temo que tampoco serviría para ciertas barricadas, aunque cuando hay que barricar se barrica. Es decir, que soy capaz de pillarme cabreos en ciertas situaciones, pero muchas veces las dudas me impiden reaccionar. A veces me sorprendo de que la peña sea tan rápida y tan entusiasta a la hora de tomar partido. Yo... pues no sé. ¿Estoy con la enfermera? Pobre mujer, lo debe estar pasando fatal, al fin y al cabo se trata de un error y todos cometemos errores, probablemente si currara menos horas no habría cometido un error así, etc. ¿Estoy en contra de la enfermera? Joder, pues también, porque el error no es un error cualquiera, el bebé debería estar vivo y lo estaría si se hubieran hecho las cosas bien... ¡Pero pobre enfermera! En cuanto me pongo a razonar la postura en contra... pienso que estoy siendo demasiado duro y vuelvo a la postura contraria, y así sucesivamente, en plan péndulo.

No creo que nadie merezca un castigo ejemplar, los hechos han de tener las consecuencias que sean justas en el caso concreto. El problema es que ante algo así no sé qué es justo.

Lo único que tengo claro es que si de mi trabajo dependieran vidas humanas, viviría acojonado.

Javi dijo...

"Cuando hay que barricar se barrica", gloriosa sentencia.

Sí, tienes toda la razón, lo del "castigo ejemplar" es una tontería irrazonable.

Y tu habilidad péndulo podría ser útil para ciertas tareas revolucionarias, como por ejemplo ejercer de agobado defensor y acusador a la vez, en un juicio sumarísimo que se desarrolle bajo falta de personal XD