La Casa Real: entre cocaína y tetas operadas

Publica la revista “Época” que Doña Elena María Isabel Dominica de Silos de Borbón y Grecia, Infanta de España y Duquesa de Lugo habría alegado, con el fin de conseguir la nulidad eclesiástica de su matrimonio, que Jaime de Marichalar consumía cocaína ocasionalmente, y que ella no lo sabía en el momento de formalizar su compromiso con Don Jaime.

La Casa Real” (a la que se le suma ésto al revuelo producido por las según parece múltiples operaciones de cirugía estética de Doña Letizia, entre ellas una de pecho) dice no haber iniciado una invalidación legal ni eclesiástica del matrimonio, y en un comunicado Marichalar ha sostenido que es falso que consumiera dicha droga.

Yo me lo creo (no el hecho de que Marichalar se metiera –lo cual me es indiferente-, sino el que la noticia sea falsa): sería propio de idiotas alegar, para lograr la nulidad eclesiástica, el que uno de los cónyuges tomaba drogas ocultándoselo al otro antes del consentimiento matrimonial. Sería estúpido por tres razones:

1- Según el derecho canónico, el consumo de drogas, aunque se ocultara a la otra parte, no es en sí mismo motivo de nulidad matrimonial. Las causas de nulidad son “numerus clausus”, y ésta no es una de ellas.

2- El Tribunal de la Rota está más podrido que el tribunal ordinario más viciado del Estado más corrupto. Su prestigio es nulo, y es ampliamente conocido que no tienen reparos en conceder la nulidad a cualquier famosete o miembro de la realeza, a pesar de que a todas luces el matrimonio impugnado no se hubiera visto afectado por ninguna de las causas de nulidad que el derecho canónico recoge. ¿Para qué alegar que Marichalar era cocainómano si alegando cualquier otra cosa se la concederán igualmente?

3- Entre bomberos no hay que pisarse la manguera: si Elena María Isabel Dominica de Silos de Borbón y Grecia sostiene que Marichalar se metía caña, es altamente posible que Don Jaime pudiera tirar de la manta desvelando, como desquite, los seguros múltiples vicios que, como humana que es, seguro que tenía y tiene Elena María Isabel Dominica de Silos de Borbón y Grecia. No sería bueno para ninguna de las dos partes.

Salud y República.

10 comentarios:

Javi dijo...

Debido a un problema con blogger, si entras desde "I Love IU", para ver correctamente ésta entrada, copia y pega en tu barra de direcciones:

http://elhijorojo.blogspot.com/2008/09/la-casa-real-entre-cocana-y-tetas.html

Perdón por las molestias.

Saulo dijo...

No sería bueno para ninguna de las dos partes, pero sería bueno para los españoles. A ver cuando empiezan a publicar los trapos sucios de esta honrada familia*.

*Léase gentuza.

Migue dijo...

Marichalar es un yonki.

Anónimo dijo...

los vicios de la infanta son bien conocidos, "vox populi", pero cualquiera que se atreva, en la tele por ejemplo, a siquiera insinuarlos, puede despedirse de trabajar nunca más

Óscar dijo...

Es una lástima la verdad, siempre me ha parecido que hacía una pareja cojonuda, sinceramente.

Es de esa gente que tu la ves y piensas: Menos mal que están juntos porque si no nos les soporta ni cristo.

PD: Estoy contigo, las follamigas son anti-leninistas y contrarias a cualquier principio básico de la dialéctica que si se dan en las relaciones de pareja.

Anónimo dijo...

muerte a los cocainomanos, pronto pasaremos a la acción

viva eskorbuto

Anónimo dijo...

Pero en el caso de que el matrimonio de doña Elena y don Marichalao fuese declarado nulo,...esos pobres infantitos fruto de esa unión pasarían a ser declarados BASTARDOS, no?

Anónimo dijo...

Sobre la Familia Real no decís más que gilipolleces. Las gilipolleces las dicen los gilipollas...

Anónimo dijo...

Por cierto, cornudo ( y tú deberías saber por qué te lo digo..) lo de salud bien, pero la repuública (Repu la cerda) te la metes por el culo, que todos sabemos que te gusta meterte cositas...

Anónimo dijo...

Marichalar me causa risa con su patinete, sus casposas capas y esnifes el conde de Cabra dixit. Me gusta cojerme los testiculos mientras pateo por bulerias.