Hace algunos días nos enviaron un correo a los miembros de la blogosfera de IU en el que nos invitaban a que, con motivo del 85 aniversario de la muerte de Lenin, dedicáramos unas palabras sobre el revolucionario ruso.
Creo que en los comunistas se cumple bien aquello de que somos enanos de pie sobre hombros de gigantes. Si somos capaces de ver de lejos, es gracias a quienes nos precedieron y nos sostienen.
Uno de esos gigantes, posiblemente el mayor junto con Marx y Engels, es Lenin.
Su aportación teórica al comunismo es enorme, y además fue uno de los protagonistas más destacadas de uno de los hitos históricos más importantes para los de abajo, la Revolución de Octubre. Lenin es odiado por los de arriba porque demostró que los trabajadores, ellos solos, pueden tomar el poder; que es posible mover lo que hasta entonces parecía inamovible, que podemos construir un camino hacia un mundo mejor.
En esos días que estremecieron al mundo, los bolcheviques derrocharon tesón, capacidad organizativa, mucha imaginación y mucha capacidad de improvisación. Así lo afirmó el propio Lenin ante la delegación de los comunistas de todo el planeta: “en nuestra revolución no avanzamos por el camino de la teoría, sino por el de la práctica”.
Lenin era implacable en sus debates, apenas hacía concesiones y su tono era severo. Destrozaba a sus oponentes y casi parecía que les ridiculizaba, incluido a personas que tenía en alta estima, como Rosa Luxemburg. Sus fuertes convicciones unidas a esa manera clara de expresarse, constituyeron una guía que miles de comunistas alrededor de todo el mundo tomaron como manual para intentar trasladar la victoriosa experiencia de la Revolución de Octubre a sus respectivos países…no por una fe irracional en la doctrina de una suerte de “santo varón”, sino por un ejercicio de racionalidad: lo que había funcionado en Rusia, podría funcionar allí…
Y pasó el tiempo, y cada vez tomar el poder requería de un ejercicio que difería más y más de la forma en que los rusos llegaron a situarse en posición de asaltar el Palacio de Invierno. Muchos de los que lo habían tomado como un texto sagrado, frustrados, renegaron de él. Pero la fuerza de las palabras de Lenin es tan fuerte que, en cada generación, volvían a recurrir a él quienes buscaban la forma de emancipar a los de abajo.
Hoy sigue habiendo quienes reivindican la vigencia absoluta de su obra a la manera en que se reivindican las verdades de un profeta. Otros lo han abandonado por completo.
Hay también quienes, reclamándonos políticamente como hijos de Lenin y del resto de gigantes, intentamos (con alguna fortuna en ocasiones, con nulo acierto en otras, y, por qué no decirlo, con un éxito escaso en general) rescatar el valioso acervo teórico y práctico que nos legó y, tratando de interpretarlo a la luz de nuestros días, organizar la revolución del siglo XXI.
El socialismo se presenta ante nuestros ojos como un fenómeno terco. Cuando lo tumban en París se levanta en Petrogrado, y al caer allí resurge velozmente en Venezuela.
Estoy convencido de que hay una línea que une en la historia, como se unen los puntos en un cuadernillo infantil, a Espartaco, Robespierre, Lenin y Chávez. Y, al examinar con microscopio ese punto, puedes ver que dentro están inscritos los nombres de miles de personas que caminaron junto a ellos dejándonos este legado sobre el que nos asomamos. Se hace así casi obligado que, al recordar a Lenin, recordemos también a los miles de revolucionarios que nos dejaron su ejemplo comunista, con sus grandes errores (que intentaremos no repetir) y sus maravillosos aciertos (que intentaremos emular).
Subido a los hombres de ese gigante, que se compone de miles de gigantes anónimos, me atrevo a mirar a lo lejos y decir que, seguro, mañana la luz será para los más.
* * *
También han escrito, y muy bien, sobre la efeméride:
Ceronegativo: Lenin
Pedro Manuel Herrera (La Fantasía del Supersaltamontes): Mi homenaje a Lenin, continuar su lucha
R. Hortaleza (Ceros a la Izquerda) : Lenin, un homenaje en el 85 aniversario de su muerte
Oscar Yurrita (Malvenido a Gori): Lenin… ¡Presente!
Ricardo Royo-Villanova (A Sueldo de Moscú): En el 85 aniversario de la muerte de Lenin
Ventanas del Falcón: ¿Lenin? sí, pero…
Felix Díez Romer (Desde Las Trincheras) : Comunistas de San Petersburgo piden el título de Héroe de Rusia para Lenin.
J.G. Centeno (Acero Bolchevique): De Homenajes y Efemérides
11 comentarios:
hablar de socialismo del siglo XXI me recuerda al engendro que Dietruch ha intentado parir...
Creo que es mejor hablar de Socialismo EN el siglo XXI...creo que sería más acertado.
¿No me jodas que este ajetreo de post sobre Lenin se debe a un correo avisando y animando a la peña al respecto? Hay que joderse.
Me ha parecido interesante lo que dices, aunque -joder, no puedo evitarlo- me chirría eso de la línea que une en la historia a Espartaco, Robespierre, Lenin y... Chávez. Sí, sí, el movimiento bolivariano sin duda es una fuerza emancipatoria, pero ponerme a Chávez tras Robespierre y Lenin casi me da el telele.
¡Hostia, tres joder en dos parrafillos! Niño, a lavarte la boca.
xD estas tomando un camino de reigosización peligroso xD
@ Rhasputyn: hombre, no seas tan jarto con Dieterich. Yo el libro mítico suyo sobre el tema me lo leí y tiene cosas que no hay por donde agarrarlas (véase el rollo sci-fi de calcular los "insumos" de los tiempos trabajados y que nos den el precio de los productos, rollo "siendo un euro un minuto empleado en la fabricación del producto, por un litro de leche pagarás 12 minutos"...además es gracioso porque él mismo dice que no tiene ni puta idea de cómo calcular eso, pero que usando nosequé leches del difunto Leontief en breves tendremos la tecnología necesaria XD); eso, que como decía tiene movidas que no hay por donde pillarlas...
...pero tiene otros rollos bastante rescatables. Fundamentalmente que es un libro abierto, no pretende hacer una doctrina ni ser el padre de nada, es más bien una proposición. Sugiere. Y hay cosas sobre el sistema democrático y la creación de "poder popular" que están bastante bien.
'Quicir', que no soy fan del tipo, pero el libro tiene cosas salvables.
@ Juli: Sí, todo empezó con el correo del pollo...no me acuerdo de la fecha de cumpleaños de mis hermanos, como para acordarme de la fecha del aniversario de la muerte de Lenin.
A Chávez la historia le pondrá en su lugar, por ahora a mi me parece que apunta maneras XD
Gracias por comentar, recibid un cordial saludo.
¡Salud!
@ Catón: jajajajaja, no mentes a ese ser. ¿Por qué lo dices, por el "buenrollismo"? Más que reigosista es, en todo caso, un poco "jipi" XD
Me gusta lo de los gigantes, la había oído usar para la ciencia, pero nunca para la política.
El dietrich no dice nada nuevo. Es un tio bastante "del montón".
Lo único que ha echo bien es su labor de agitprop inventándose eso de "socialismo del siglo XXI" que de la mano de Chávez tanto éxito y relevancia le ha dado.
Por lo demás, no merece más importancia que un simple teórico del 3 al 4.
Joer Kike, cómo te quemas con el pavo. ¿Qué esperabas, que pariera una doctrina de la hostia que nos hiciera re-enamorarnos del marxismo?
El "cuerpo doctrinal" marxista está bastante completito, no creo que el tipo pretendiera ser un innovador de la hostia. Y los más pretencioso del libro es el título, porque luego el pollo no transmite una sensación de "¡aquí os traigo la verdad revelada!", más bien su aptitud es: "mirad, propongo esto, pero estoy abierto a que me deis de leches y miréis a ver si hay algo rescatable".
Vaya, que el libro no me gustó especialmente, pero tampoco le prendería fuego. Creo que contribuyó a poner sobre la mesa un debate (el de definir un poquillo más el objeto, alcance y desarrollo del socialismo ante el panorama actual) que se está dando por el mundo (aquí en España poquito, pero en sitios donde apremia más, como latinoamérica, por lo que leo es algo bastante más vivo).
¡A la hoguera con él! XDDDD
Le he cogido manía.
No soy el único que lo dice, por cierto:
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article6998
Publicar un comentario