José Luis Sampedro y Carlos Taibo alumbraron un interesante libro titulado “Conversaciones sobre política, mercado y convivencia” que recogía una serie de diálogos que el uno mantenía con el otro.
Así que emulándolos inintencionadamente,
Rafa y yo hemos tenido esta tarde una conversación sobre política, gafapastismo y heavy metal, que gracias a que se produjo por correo está conservada.
La reproduzco a continuación sin el consentimiento de mi contraparte (
Rafa), por si algún editor estaría interesado en nuestra obra. Todo nace a partir de la decepción sufrida al descubrir que nuestros ídolos nos traicionan:
Rafa - Yo ya casi no me acuerdo del shock que sufrí cuando me enteré de que Bruce Dickinson (cantante de Iron Maiden) militaba en el partido conservador británico...
Javi - El heavy suele ser mayoritariamente conservador. Como tribu urbana creo que los heavys votan a la derecha, aunque es algo que no puedo demostrar empíricamente al no meterse el CIS en estas cuestiones -una lástima-. El punki Johnny Ramone era del Partido Republicano. Jate tú.
En ese sentido tengo la suerte de ser pro-gafapasta: en esos círculos del pop español suelen ser progres. Soy de los que creen que si a la sesión inaugural del Festival de Cine de Gijón (máxima expresión del gafapastismo) le cae una bomba encima y mueren todos los que están dentro, IU perdería un escaño en las siguientes elecciones asturianas.
Rafa- Ojo ojo ojito, que te puede caer la ira de Rafa Hortaleza y
Ceronegativo en toda la chepa como te metas con el Rock o Heavy...
Advertido lo anterior y el terreno que pisas, reconoceré que el heavy no tiene connotaciones políticas claras pero de tenerlas suele ser conservador. En España es todo lo contrario. Es un fenómeno curioso.
¿Quién estaría en ese gafapastismo? ¿"Los Planetas"? No tienen ni una canción con compromiso social.
Cuidadito, cuidadito…
Javi - Sí, los máximos exponentes del gafapastismo en nuestro país son Los Planetas, y es cierto que no tienen ni una sola canción con compromiso, todo lo contrario, suelen ser canciones frívolas y tal. Al igual que el rap va de "cosas que pasan el barrio / yo soy mejor rapero que tú", el pop gafapastil va de "amor / cosas insustanciales".
Pero el espectro sociológico gafapastil es profundamente progre, en serio. No encontrarás a un gafapasta pepero (puede que los haya, pero lo ocultarán). ¿Por qué? Porque el gafapastismo se presenta como una vanguardia social, y eso para ellos es afortunadamente incompatible con el conservadurismo o la reacción. Ello son políticamente progres por deducción de lo musicalmente progre.
Además, el perfil medio del gafapasta suele ser una persona con estudios superiores y tremendamente snob, y ese es el gran caladero de votos de IU como se demuestra una y otra vez en las encuentas -no me refiero a que el caladero sea el snobismo, sino la peña que no es el prototipo del "obrero fabril"-).
Los obreros nunca han votado a IU mayoritariamente, lo han hecho al PSOE, y con una diferencia abismal. Sin embargo entre la peña con estudios superiores y profesionales la distancia mengua, y está más parejo.
Es decir, que el gafapastismo es progre por su esencia culturalmente vanguardista y por ser gente que mayoritariamente pertenece al gran caladero de votos de la izquierda radical.
Rafa - Ummmm entonces...¿ICV tiene razón y nuestro objetivo electoral han de ser los jóvenes gafapastistas, bien vestidos, esbeltos, flequillo al lado, estudios superiores, zapatillas a la última...y no los trabajadores y trabajadoras que no llegan a fin de mes, vestidos de mercadillo y con sobrepeso por su mala alimentación? (estoy marcando el teléfono de Paco Frutos in this moment)
Javi - Cuelga ese teléfono y no me delates al Soviet Supremo, te lo suplico. Matizaré:
Hay que distinguir entre el "votante aspiracional" y el "votante real". El votante aspiracional de la izquierda radical ha de ser el currela con sobrepeso. Ahora bien, el votante real suele ser el autónomo vestido de H&M.
Me limito a constatar el hecho sociológico.
Lo que ha pasado con ICV es que han confundido su votante real con su votante aspiracional, y han dedicido que ya no quieren aspirar a representar al currela, sino al moderno. Eso es un error, que a la larga llevará a que el obrero no les vote, y tampoco al moderno (¡porque al gafapasta de H&M lo que le mola es el rollo obrerista, no quiere un partido moderno, porque moderno ya es él bastante!)
Rafa - Pues mira lo que dicen
esta canción unos gafapastistas británicos -estos sí de izquierdas- sobre tu electorado "Real". Aquí un
link a la letra en inglés.
Javi - Parece que ese videoclip representa la clásica fase del gafapasta-antigafapasta. Es decir, el gafapasta que llega a un punto tal de snobismo que se ríe de lo que el gafapastismo siempre ha admirado: a la clase obrera.
Por que sí, camarada, tras esos aparatos de Apple y esas continuas visitas a la FNAC, el gafapasta siente una admiración infinita por el proletariado como clase. Una atracción magnética. Mayo del 68 fue un movimiento de esencia pre-gafapastil que intentaba emular esas cosas tan “guay” que hacen los proletarios cuando se enfadan.
Sigue en el capítulo 2 (capítulo que sólo verá a la luz cuando Akal o El Viejo Topo nos hagan una oferta que no podamos rechazar -además el editor se llevará gratis la idea del
juego de cartas coleccionables de políticos-).
Tenéis luz verde para criticar en los comentarios la viabilidad del proyecto literario que aquí planteamos, así como para acercarnos vuestras reflexiones sobre el tema de gran profundidad que tratamos en la conversación.