Niño Becerra: el Octavio Aceves de la economía.

Si los “círculos escépticos” que se dedican a denunciar las imposturas y charlatanerías de gente como Iker Jiménez o J.J. Benítez se adentraran en el mundo de la economía, su principal objetivo sería el catedrático de la Universitat Ramón Llull, Don Santiago Niño Becerra.

Al igual que Nostradamus, Niño Becerra se sirve fundamentalmente de dos herramientas para hacer sus predicciones: la prosa críptica (enunciarlo todo de una forma tan abierta y oscura que se pueda amoldar a cualquier evento económico futuro) y la precognición retroactiva (hacer casar tu prosa críptica anterior con lo que está sucediendo en la actualidad). Niño Becerra sólo tenía claro, como todos los economistas (desde austriacos a marxistas), que este ciclo económico estaba llegando a su fin. Así que, sabiendo que algo se iba a mover, decidió anticiparse “nostradámicamente”.

Veamos un ejemplo:

Prosa críptica: “el próximo Septiembre va a suponer el principio del fin del sistema económico en que nos hallamos inmersos desde hace casi dos siglos, y que se manifestará en una gran crisis que se iniciará en el año 2010” (Niño Becerra el 31 de Julio de 2007)

¿Cómo se concretará en septiembre ese “principio del fin”? No lo sabemos…o mejor, no lo queremos decir, porque como “el principio del fin” puede ser cualquier cosa (una estadística, unas declaraciones de alguien muy importante, un mal dato de esos que dan todos los días en el telediario de Antena 3…) sólo hay que sentarse y esperar a que llegue septiembre.

Bien, han pasado ya unas semanas y estamos en septiembre. Toca usar la precognición retroactiva. El mes va avanzando y no ha pasado nada especialmente relevante…claro, para vosotros, pobres ignorantes, pero no para la mente lúcida de Niño Becerra, que ya ha detectado que efectivamente el “principio del fin” que él mismo pronosticó ha llegado. El “principio del fin” viene en forma de impactantes declaraciones tales que:

The recession risk has certainly increased,’’ (Zach Pandl, economista de Lehman Brothers Holdings Inc.). “There is no doubt now that financial turbulence is having real effects’’ (Peter Kretzmer, economista senior de Bank of America Corp)"

A Niño Becerra estas anodinas declaraciones, y le cito textualmente, “le cortaron la respiración” el 10 de Septiembre. Sí, sí, lo sé, tal vez son un pelín decepcionantes para los que pensábamos que el principio del fin iba a acojonar un poco más…

En Noviembre, ante la decepcionante predicción que había hecho para septiembre, que no cumplió las expectativas ni de los más crédulos para con sus profecías, se vio en la obligación de reafirmarse, ésta vez recurriendo al viejo truco de “nuestros nietos verán que esto que acabamos de vivir ha marcado un antes y un después”. En palabras textuales y crípticas de Niño Becerra:

El pasado mes de Septiembre no fue un mes más. Cuando en el futuro la Crisis del 2010 sea analizada, los libros de historia constatarán que ese fue el mes en que todas las tensiones empezaron a manifestarse y a cocerse los ingredientes que, a finales del 2009, abocaron a la economía mundial a una crisis profunda, sistémica, y que supuso un reajuste al modo como hasta el momento se habían estado haciendo las cosas económicas y sociales” (Niño Becerra, 6 de Noviembre de 2007)

Como gusta hacer Octavio Aceves, al que de vez en cuando le va lo de arriesgarse un poco más (que se yo, jugándosela con el sexo del primogénito de los príncipes o con si España ganará el Mundial), Niño Becerra también apunta ocasionalmente a objetivos más concretos: “la marihuana se legalizará en el 2012-2013”.
Como veis Niño Becerra es multidisciplinar, lo mismo te dice el año que se acabará el capitalismo (en el 2070 según él) que se tira a la piscina con los futuros movimientos del legislador en materia de drogas. No tiene desperdicio el charlatán.

Por cierto, que la legalización de la marihuana coincidirá con el inicio de una fase en la que “se impondrá un modelo de economía regulada en todos los países” que durará tres años, hasta el 2015. ¿Cómo de regulada o de qué manera? Ya no los dirá Niño Becerra llegadas esas fechas. Lo que es acertar, acertará seguro.

Aquí van mis predicciones económicas, al estilo Niño Becerra, para el primer semestre del año que viene:

“Los dos primeros meses del 2009 se caracterizarán por una ‘paz bélica’ dentro de la oligarquía empresarial, que comenzarán a asimilar las inyecciones introducidas en el mercado crediticio en los meses finales del año pasado y que lograrán recuperar con timidez la confianza perdida por la primera fase de la crisis sistémica.
La oleada de absorciones empresariales, protagonizada por quienes salieron mejor parados de las medidas globales adoptadas en el ejercicio anterior, no remitirá hasta casi mediados de año. Llegados a este punto se comenzarán a avistar los síntomas de una nueva recaída, manifestándose de nuevo en una pérdida de optimismo que hará temblar los mercados bursátiles y nos hará recordar (aunque sin llegar a los mínimos históricos que hemos sufrido recientemente) las semanas negras de octubre del 2008”.

Si alguien me lo recuerda a mediados del año que viene, haré que esto case, palabra por palabra, con sucesos económicos que han sucedido en ese periodo.

Si Antena 3 se decide a hacer una segunda edición de “El Castillo de las Mentes Prodigiosas”, a Aramis Fuster y Paco Porras deberían acompañarlos como concursante de lujo el excelentísimo profesor Don Santiago Niño Becerra.

Terroristas suicidas y religión en Battlestar Galactica

Desde hace algunos años estamos viviendo lo que a mi modo de ver es (por la cantidad, la calidad y la diversidad de lo producido) la época dorada de las series televisivas. Deadwood, Los Soprano, Roma, Perdidos, A dos Metros Bajo Tierra, Scrubs…series tan buenas que han convertido en “serieadictos” a personas que nunca se hubieran planteado engancharse a la vez a varias de estas joyas dosificadas.

Una de esas grandes series que nos viene desde Estados Unidos y que pasan por nuestro país sin pena ni gloria es “Battlestar Galactica”, moderno remake de la serie homónima del año 78 que está en antena en EEUU desde el 2003.

En Battlestar Galactica los humanos viven en unos planetas llamados "Las doce colonias de Kobol". La humanidad está en paz tras haber firmado un armisticio contra los Cylon (una raza de robots que los humanos crearon y que, como es ya un clásico de la ciencia-ficción, se rebelaron contra sus creados). Los Cylon viven en su planeta al que se fueron tras la guerra y no se sabe nada de ellos. Cada cual por su lado y todos felices.

Pero un día, de forma totalmente inesperada, los Cylon lanzan un ataque nuclear coordinado contra todas las colonias y acaban con la práctica totalidad de la raza humana. Sólo sobrevive una nave de combate, la Galáctica, gracias a que estaba obsoleta y apunto de ser convertida en un museo. Era tan antigua que no estaba conectada a la red de defensa, lo que le permitió librarse del “ataque-virus” Cylon que infectó al resto de naves. Junto a la Galáctica logran escapar del ataque nuclear unos cuantos miles de humanos que en el momento de la devastación tuvieron la fortuna de estar en vuelo por el espacio.

Todos los supervivientes forman un convoy y tratan de sobrevivir a los ataques de los Cylon mientras escapan. Su destino en este éxodo es un plantea cuya ubicación exacta desconocen, un lugar legendario para los habitantes de las doce colonias donde se dice que habita la decimotercera colonia humana: la Tierra.

Los humanos son politeístas pero su uso de la religión es casi simbólico. Los Cylon, en cambio, son monoteístas y dan una gran importancia al hecho religioso. Los humanos serían en éste punto la representación de la civilización occidental, mientras que los Cylon serían los integristas del mundo islámico. Esto en principio, porque una de las gracias de la serie es que juega recurrentemente con el tema de los valores y la religión y son frecuentes los giros que buscan dejar al espectador descolocado.

En un momento de la serie, los humanos, en su huida, encuentran un planeta donde poder instalarse y dejar así de errar por el espacio. La mayoría de los humanos decide colonizar el planeta y rezar para que los Cylon no los encuentren. Pero los Cylon son la hostia de listos y dan con ellos: así que descienden al nuevo planeta y, en vez de matar a todos los colonos (sería demasiado aburrido), deciden recluirlos en un ghetto al estilo Varsovia.

Los humanos organizan un movimiento insurgente y empiezan a poner bombas. El objetivo principal de los insurgentes no son los Cylon, sino los humanos que según los rebeldes han traicionado a su propia raza y se han puesto del lado de los Cylon, colaborando con ellos como policía del ghetto. El espectador no puede posicionarse totalmente del lado de los insurgentes, pues se ve cómo la mayoría de los que colaboran con los Cylon no lo hacen por gusto o por recibir un mejor trato, sino para patrullar ellos mismos y así alejar a los robots de sus casas, creando un cuerpo de policía humano que evite la brutalidad Cylon.
Los Cylon en un primer momento sólo ponen a la policía humana a patrullar, pero luego los van implicando más y más y mandándoles misiones cada vez más inmorales, como detener humanos sin razones o incluso ejecutarlos.

Uno de esos giros gloriosos de la serie es cuando los humanos (los representantes de los valores occidentales), desesperados, comienzan a recurrir a hombres-bomba. El uso de terroristas suicidas se nos plantea en abstracto como algo propio del fundamentalismo y, sin embargo, las circunstancias en Battlestar Galactica hacen que sean los humanos, y no los Cylon, quienes lo empleen.

Saul Tight (que es físicamente clavadito a McCain), jefe de los insurgentes, se justifica señalando que él ya mandaba a hombres al “suicidio” cuando era Coronel de la Galactica, enviándolos a misiones de las que sabía que la mayoría no regresarían. La diferencia ahora, para Tight, era básicamente estética.

Los guionistas de Battlestar Galactica realizan su crítica poniendo a “los occidentales” donde en el mundo realmente existente difícilmente estaremos: en una situación tan complicada que, metidos en ella, el ponerse unos explosivos al pecho y hacerse explotar sea visto como una buena solución y aceptada socialmente sin que el credo religioso tenga un papel determinante. Battlestar Galactica deja clara su postura: no es la religión lo que te hace un terrorista suicida.

¿Tú que crees? ¿es posible la existencia de kamikazes o hombres bomba sin la promesa de que serán consagrados en templo Yasukuni o que disfrutarán de una gran vida supraterrenal? ¿te cae mal la Presidenta Laura Roslin y te gustaría que se la comiera un Cylon?

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Ya está aquí la descarga de la semana de Californication en un sólo link: "Vaginatown", y sus subtítulos. ¡A disfrutarlo!

Una nueva selección de lo mejor de I Love IU

Podéis ver la selección de ésta semana en el blog del compañero Jesús Pinto, Carne de Patíbulo.

Los seleccionados de ésta semana han sido:

Desdelas trincheras, Martín Recio, El optimismo de la voluntad, La Gran Mancha Roja, Pasión por la dialéctica, Basseta, Pido la palabra o el Blog de Víctor Casco, Des de l'esquerra, y Gorka Esparza.

Criaturas blogueras, acudid invitadas a la IX Asamblea de IU

Un lobby de presión de tintes masónicos ha logrado una importante cantidad de invitaciones para que los blogueros que quieran puedan ir a la IX Asamblea Federal de IU. La idea es lograr una asamblea más transparente y abierta al mundo a través de ésta gloriosa herramienta que es Internet.

Si tienes un blog y quieres cubrir el evento, sólo tienes que enviar un mail a "bloguerosiu@gmail.com" especificando tu nombre y apellidos, tu correo electrónico, un teléfono de contacto y el nombre y dirección de tu bitácora.

El camarada ceronegativo ha recopilado unas cuantas páginas que ya se han hecho eco de la iniciativa:

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Vía mail me avisan (¡gracias!) de que ya está disponible en descarga directa el cuarto episodio de la segunda temporada de ésta gloriosa serie. Aquí os lo dejo para vuestro disfrute:

Link al capítulo The Raw and The Cooked, y link a los subtítulos.

El antimilitarismo y sus contradicciones en la izquierda

Pocas cosas me resultan tan impostadas como un heredero del bolchevismo declarándose antimilitarista. Creo que los sectores mayoritarios de la izquierda radical viven una gran contradicción en materia militar: se dicen antimilitaristas a la vez que apoyan, por ejemplo, el uso ético de la violencia defensiva que harían las fuerzas armadas de un país que ha sido agredido por un interés imperialista, o el papel del ejército en la defensa de un país socialista contra el enemigo exterior.
Es decir, que esas personas no son realmente contrarias al ejército, sino al papel que juegan las fuerzas armadas en la defensa del sistema político hegemónico actual o, en definitiva, a lo que se oponen es al imperialismo y al capitalismo. A poco que se hurga se descubre que no ven al ejército como un mal en sí mismo.

Probablemente esta contradicción nace con la caída del bloque soviético y con la aceptación acrítica de postulados provenientes del pacifismo gandhiano por parte de los socialistas desencantados con las experiencias del que fuera llamado “socialismo real”.

El pacifismo gandhiano (“Dejen las armas, por cuanto éstas no van a servir para salvarles a ustedes ni a la humanidad. Deben invitar a Hitler y Mussolini a que tomen todo lo que quieran…pero siempre rehúsen rendirles obediencia”) dejó de ser en occidente patrimonio casi exclusivo del movimiento hippie y fue adoptado por el discurso hacia fuera de los partidos de la izquierda radical como método de lavado de cara de los postulados relativos a la violencia, los cuales se consideró que habían quedado desfasados.

La reivindicación del desarme a gran escala y del uso defensivo de la fuerza armada (demandas propias de la vieja izquierda) fue sustituida por una "no violencia" muy poco concreta (difícilmente conciliable con los postulados la izquierda clásica).

Ahora que ya ha pasado el tiempo suficiente como para haber superado los complejos derivados del hundimiento del “campo soviético”, y al calor de la refundación teórica de la izquierda radical que parece estar dándose bajo la denominación de “socialismo del siglo XXI”, ¿no crees que deberíamos retomar una teoría del uso ético de la violencia y abandonar las contradicciones hipócritas en éste terreno? ¿o será que tenía razón el chaval ese de Nuevas Generaciones de Madrid que decía que los de izquierdas éramos, aunque fuésemos jóvenes, unos carcas? ¿me habré quedando antiguo? ¿tú que opinas?

Lo mejor de la semana en I Love IU

Ésta semana la selección vien de la mano de David Velilla, de "Maldice, que no es poco". Ale, ale, ¡sed buenos y buenas e id a echar un vistazo a su blog y a leer las entradas seleccionadas!

  • ¿Quo Vadis Chávez?

  • Nos roban y ni pestañeamos

  • Todo un derroche de responsabilidad

  • Un jurista que habla claro, si no lo veo no me lo creo

  • Fototerapia 15 (nacientes de Marco y Cordero - La Palma)

  • Los "Cuervos" de Rouco Varela

  • Cinco años sin Vázquez Montalbán

  • WIFI 1- Pobreza 0

  • 16 detenidos

  • Ruina por doquier

  • Y de regalo:

  • Openoffice 3.0 en castellano
  • La dificultad de ir contra el aparato de un partido

    Las democracias occidentales tienen un fuerte componente partitocrático. A pesar de que los partidos políticos se hayan configurado legalmente como un instrumento a través del cual ejercer la soberanía popular, la realidad es que el poder que se ha concentrado en los aparatos de los partidos es tan grande que ese imperio suele ser usado contra la propia democracia.

    Son excepcionales las ocasiones en las que a la dirección saliente de un partido no la sucede otra dirección promovida por la cúpula anterior. La explicación puede encontrarse en la marcada piramidalidad y en el colosal clientelarismo que existe en el seno de los partidos.

    Como estamos viendo ejemplarizado con el Congreso Nacional y los Congresos Regionales del PP (aunque es extensible a todos los grandes partidos), los procesos congresuales se desarrollan lejos de la acción directa de los militantes: los afiliados delegan todos los votos de sus asambleas en listas de compromisarios promovidas por las ejecutivas locales, cuya estabilidad depende en gran medida de las direcciones regionales, órganos en los que es muy complicado que lleguen a ocupar puestos de mando personas distintas a las impulsadas por la dirección nacional.

    Esta delegación en profesionales o en cuadros intermedios de la organización, facilita que se lleguen a arreglos entre “oficialistas” y “críticos”: bien en forma de una cuota de poder en la dirección, bien ofreciéndose respeto mutuo a los cortijos de cada uno, bien otorgándoles determinados cargos de confianza.

    Siguiendo con el ejemplo del Partido Popular, me parece digno de estudio sociológico que estos días en los que se acerca el Congreso asturiano del PP, me haya sido imposible encontrar a algún afiliado que apoye a Ovidio Sánchez (que lleva perdiendo en tres elecciones autonómicas consecutivas: 1999, 2003 y 2007). A pesar de eso todo apunta a la enésima reelección de la dirección saliente, que o bien volverá a llegar a un acuerdo con los críticos o bien se impondrá usando el famoso “quien se mueve no saldrá en la foto”, que es sinónimo de amenazar con enviar al ostracismo político a quien intente sin éxito derrocar al aparato actual.

    Cuando se logra que unos pocos cuadros intermedios críticos acepten lo que se les ofrece o se echen para atrás, el Congreso en cuestión ya está vencido por el aparato: los críticos restantes irán cayendo en efecto dominó, dudosos de sus propias fuerzas pues, aunque saben que son mayoría en las bases, intuyen que no podrán superar las barreras clientelares y no ser por tanto capaces de trasladar esa mayoría al Congreso.

    Repaso a las redes de blogs políticos

    Las comunidades de blogs de temática política son un fenómeno relativamente nuevo y en auge. Ante el creciente número de bitácoras se creó la necesidad de evitar la dispersión de blogs afines y desarrollar un sistema que pudiera hacer que unos y otros se alimentasen recíprocamente de visitantes. El sistema de unir a través de los links devueltos (yo te enlazo a ti, tú me enlazas a mi, y así todos en un grupillo) fue superado por páginas que agrupaban autores que compartían bien militancia política o bien comulgaban con postulados más o menos similares.

    Veamos brevemente algunas de estas redes que funcionan a día de hoy:

    - Red Liberal: está impulsada por el IJDM, un “think-tank” neoliberal español. El espectro ideológico que se da cita en el agregador es bastante plural: desde anarco-capitalistas hasta militantes del PP de derecha “de toda la vida”. La pluralidad suele devenir en enfrentamientos bastante agresivos entre los autores, habiendo épocas de “malrollismo” generalizado (épocas por tanto muy entretenidas para quienes, como yo, no comparten la inmensa mayoría de sus ideas). Se entra a formar parte de dicha comunidad por invitación.
    El diseño es aceptable, pero le pondría la pega de que no actualiza por blogs, sino por entradas, por lo que en la portada no es raro ver tres o cuatro entradas del mismo autor. Personalmente prefiero en un primer vistazo el “un humano, una entrada”: ver simultáneamente múltiples entradas del mismo tipo hace que el susodicho parezca todo un spammer político. Sigo con mucha asiduidad el blog “Matar a Lois”, de un joven “ancap” asturiano.

    - Red Progresista: agregador cuya mayoría de bloggers son afines a los postulados del PSOE. Es mayoritariamente homogéneo en la ideología de sus autores: socialdemócratas y social-liberales, aunque hay alguna excepción pues, al entrar por solicitud, también se han “colado” algunos blogs de izquierda radical.
    Visualmente no es agradable: en la primera ojeada da la sensación de estar “saturado” de chismes. El diseño está poco cuidado, caótico.
    La homogeneidad ideológica hace que los autores sean “buenrollistas” entre sí, y apenas se ven engarrones dignos de mención.
    La temática fundamentalmente es la actualidad, apenas hay reflexiones teóricas elaboradas, posiblemente debido a que la ideología que es dominante en RP se debe casi con exclusividad a la mera gestión acrítica del sistema realmente existente. Es difícil por tanto encontrar noticias u opiniones que, de una manera u otra, no estén en El País.

    - Siracusa 2.0: neoliberales clásicos. Son los archienemigos de Red Liberal. Es habitual la confrontación abierta entre ambos agregadores. Desconozco el método empleado para formar parte, pero intuyo que, al igual que RL, funciona por invitación.
    Buen diseño, con un formato novedoso y agradable. Leo con cierta habitualidad a Isidoro Lamas, de “Reflexiones Iracundas”.

    - Neoprogs: de reciente nacimiento, sus autores se enmarcarían en el social-liberalismo que los laboristas británicos popularizaron con “Tercera Vía”. Si Siracusa une a autores ex-Red Liberal, Neoprogs hace lo propio con ex-Red Progresista. El formato es similar al de Siracusa.

    - I Love IU: es el agregador al que está sindicado éste blog que ahora lees. No ha sido impulsado ni tiene reconocimiento oficial por parte de Izquierda Unida. El acceso está abierto a todos los militantes de IU y su entorno. El diseño es simple y estéticamente agradable, evitando la saturación visual.
    La temática de los blogs que ahí se dan cita podría dividirse en tres grandes bloques: entradas relativas a la situación interna de IU; las referentes a asuntos silenciados por los medios de comunicación de masas; y las de crítica a las posiciones políticas del discurso hegemónico. Categoría aparte merecen las bitácoras de autobombo o egoblogs de algunos políticos reconocibles que también tienen cabida en ILoveIU, en las que sus autores, escribiendo de sí mismos en tercera persona, se limitan a recopilar sus propias actuaciones aparecidas en prensa.
    Es muy difícil ver ataques agresivos de unos blogueros a otros, aunque sí son habituales las embestidas a las posiciones de las otras “sensibilidades” que existen en IU (y, por extensión, en ILoveIU). Camaradería en lo personal, y machete en lo político.

    Reclamando el comunismo jacobino

    El último artículo del camarada Pedro Mª De Palacio, en el que menta la interesante conexión entre la tradición democrática marxista y la tradición republicana jacobina, me ha hecho retomar un tema que fue precisamente con el que abrí éste blog.

    Cuando usa uno el término “jacobino” corre el riesgo de ser malinterpretado. La apropiación indebida que del concepto de “jacobinismo” han hecho muchas personas que no compartían con los jacobinos más que los tópicos que sobre ellos se han vertido, hace que cuando alguien se reclama de la herencia del grupo de Robespierre sea considerado, sin más, un tipo al que le gusta algo así como un modelo centrípeto de Estado.

    El republicanismo de los jacobinos es, al igual que el comunismo, un movimiento emancipatorio. Podemos considerar al comunismo el continuador natural de ese republicanismo, por cuanto ninguna otra ideología perpetuó la lucha por la intervención directa de las clases sometidas en la soberanía del Estado que en su día lideraron los jacobinos.

    Es un lugar común el considerar el jacobinismo como una especie de absolutismo centralista: nada más lejos de la realidad. La batalla más radical contra el centralismo no la dan quienes se oponen a él reclamando un centro de mando administrativo periférico, lo auténticamente revolucionario para combatirlo es propugnar más participación directa de la ciudadanía, y eso es lo que pedía los jacobinos: soberanía de la sociedad civil.

    Reclamaban que se dejara a las comunas el poder de reglar ellas mismas sus propios asuntos en todo aquello que no concierna muy esencialmente a la administración de la república, no siendo las comunas órganos delegados, sino instrumentos de intervención directa por parte de los habitantes del municipio.

    Los comunistas que se reclaman de la tradición jacobina hacen también suyas las reflexiones relativas a la formación de la voluntad general del pueblo que sostenía Saint-Just en sus dictámenes: “Aquel que no es nombrado por el concurso simultáneo de la voluntad general no representa más que a la porción de pueblo que lo ha nombrado; y los diversos representantes de estas fracciones, si se reúnen para representar el todo, están aislados, sin vinculación con sus sufragios y no forman una mayoría legítima. La voluntad general es indivisible.

    Así pues, aparte de las preocupaciones propias que giran en torno a la principal contradicción que es la que enfrenta a quienes como poseedores del capital controlan los medios de producción y quienes se ven explotados por su condición de trabajadores asalariados, la lucha de los comunistas hoy, enraizándola con el republicanismo clásico, debería tener también como prioridades la democracia participativa en los asuntos políticos y la cuestión de la formación de la voluntad general, que como proyecto inmediato podría tener la reclamación de una circunscripción única electoral en el Estado.

    En estos tiempos de crisis comprendo que el pedir más participación o volcar las energías en el problema del sistema electoral podría ser visto como una frivolidad…pero también es necesario que intentemos marcar los discursos políticos en la medida en la que podamos y que no siempre nos vengan dados: recuerdo que en unas jornadas sobre “juventud y precariedad laboral” organizadas por las Comisiones Obreras, el ponente que teníamos la UJCE, tras abordar lo que se esperaba que fuera abordado, dio un giro y acabó hablando de nuestro proyecto republicanista de democracia participativa. Seguramente fue chocante para algún asistente, pero al igual que las reivindicaciones de igualdad género se pretende que se recojan en todos los frentes de la izquierda transformadora, no estaría de más el intentar meter (siempre que no resulte demasiado a calzador) el ideario democrático radical jacobino.

    Si somos diligentes estoy seguro de que los oídos ajenos irán siendo cada vez más receptivos a éstas reivindicaciones.

    Artículos relacionados: La democracia jacobina, de Joaquín Mirás.

    En positivo: nuestra propuesta, la banca pública

    Hace algo menos de un mes, en “inyectar dinero: dar de comer al indigesto” criticaba las medidas que se han adoptado para salvar la situación de crisis. Debiera entonces haber planteado cuál era mi alternativa a esa propuesta porque, en el momento económico en el que nos encontramos, mostrar disgusto con una solución sin decir cual sería nuestra alternativa es un recurso facilón y poco constructivo. Me dispongo pues a completar aquella entrada poniéndola en positivo:

    Sin las “inyecciones de dinero” los indigestos bancos continuarían con su desconfianza recíproca y, al dejar de comprar y venderse dinero, se quedarían sin él, cesando de dar créditos y quebrando, llevándose con su hundimiento toda la actividad económica (pues en el sistema vigente ésta se fundamenta en la dependencia de los empresarios de los créditos, que les permiten continuar con el proceso de reproducción de capital).

    Estaríamos así ante un panorama en el que, aún siendo conscientes de que socializar pérdidas es tremendamente injusto y que esto permitiría a los bancos continuar con su actividad tal y como lo vienen haciendo (con las pésimas consecuencias que estamos viendo), sería el mal menor y deberíamos entonces darlo por bueno. Ésta postura se puede contemplar en algunos sectores sensibles de la socialdemocracia, quienes aunque tienen reservas a aceptar que con la caja común se rescate a los banqueros, creen que es necesario para mantener el sistema occidental de bienestar.

    La propuesta de la izquierda europea a éste problema apenas se ha escuchado, supongo que por tres razones: estamos un periodo de desmovilización y desorganización brutal; en el mejor de los casos tenemos poco claro nuestro programa socialista a corto y largo plazo (y digo en el mejor de los casos porque en la mayoría de los casos directamente no tenemos programa); y las voces que se alzan en éste mar de silencio son lo suficientemente pocas como para poder silenciarlas con facilidad.

    La solución es radical y nada novedosa (la vieja izquierda lo reclama desde tiempos inmemoriales): la apuesta por la banca pública. En los últimos días han vuelto a incidir en ello desde Juan Torres hasta el diputado de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares.

    Hablo de la izquierda europea porque en América Latina (lugar donde a base de palos han aprendido a desconfiar mayoritariamente de bancos mundiales, FMIs, y del gran capital financiero al que éstos sirven) el embrión de la gran banca pública ya está puesto: es el proyecto del Banco del Sur, en el que están metidos Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay. Por ahora es sólo eso, un embrión…tal vez si las ideas socialistas siguen avanzando por Latinoamérica al ritmo que lo están haciendo la flor germine definitivamente.

    Entradas relacionadas en otros blogs: Ignacio Blanco, "Revival: la banca pública"
    Entradas relacionadas en El Hijo Rojo: "Contra la ayuda al pago de hipotecas como medida de izquierdas", “Inyectar dinero: dar de comer al indigesto

    Californication 2x03

    Tras los dos episodios emitidos en pre-air, nos llega el tercer capítulo de la segunda temporada de Californication. Aquí os dejo en descarga directa el link al episodio y a los subtítulos.

    Recordad que tenéis todos los capítulos anteriores de la serie aquí.

    Lo mejor de la semana en I Love IU (VII)

    La séptima compilación ha sido manufacturada en esta ocasión por Imagina, ¡pasaos por allí y echad un vistazo a su selección! Los elegidos han sido:


    Y la semana que viene el resumen lo hará David Velilla, autor de Maldice que no es poco.

    Chávez vs. PCV

    Señalaba hace ya algunos meses que tengo profundas discrepancias políticas y estéticas con Chávez (dice Javier Ortiz que hay quienes discrepan con Chávez “de todo corazón” y otros que discrepan con él “de toda cartera”: yo discrepo “de corazón”), pero aún así creo firmemente que Chávez es lo mejor que le ha pasado en mucho tiempo a Venezuela en particular y a América Latina en general.

    Hoy he conocido a través del blog de Posme un nuevo motivo de discrepancia con el dirigente de la revolución bolivariana: ésta semana ha acusado al Partido Comunista de Venezuela (PCV) de “contrarrevolucionarios y traidores”, amenazando que “¡van a desaparecer del mapa político! Yo me voy a encargar de eso, tengan la seguridad”.

    El enfrentamiento entre Chávez y el PCV podría ser enmarcado como la segunda entrega de una pugna que se inicia con la negativa del PCV a integrarse en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

    El PCV respaldó la propuesta del presidente Hugo Chávez de crear un partido único entre las organizaciones que respaldaban el proceso de cambios que él viene encabezando desde el 99. A pesar de esto, el pasado año el 95% de la militancia decidió en un Congreso no disolver al PCV en el nuevo partido. Mayoritariamente no se consideró que en el PSUV se daban las condiciones para ser el gran partido de la revolución: no quedaban definidas las líneas que se iban a mantener con respecto a temas vitales para los comunistas como es el carácter de clase del partido o la política relativa a la propiedad de los medios de producción.

    La negativa a ingresar en el PSUV sentó mal a Chávez, y ahora vuelve al ataque debido a que el PCV no apoya a los candidatos pesuvistas en seis estados. Aún así el PCV apoya a los candidatos del PSUV en dieciséis gobernaciones…por contra, como señala Figuera en la entrevista de Rebelión, el PSUV no apoya a ningún candidato no pesuvista a gobernador o alcalde.

    Tanto en el encontronazo a raíz del no ingreso del PCV en el PSUV como en la polémica actual, los portavoces comunistas siempre han respondido con mucha más educación y sensatez de lo que lo ha hecho Chávez.

    Tienen los comunistas del PCV todo mi apoyo y simpatía, y me han parecido sensacionales las palabras con las daban respuesta al Presidente de Venezuela: “Al Partido Comunista no lo desapareció de la tierra, ni de Venezuela, ni Juan Vicente Gómez, ni Marco Pérez Jiménez, ni la lucha armada de los 60, ni todo lo que significo la corrupción y el clientelismo, manirrotismo, ni la época de la dominación oligárquica liberal, denominada “cuarta república” y estamos convencido que tampoco nos desaparecerá del mapa éste proceso”.

    Que así sea y que, si llegado el día desaparecen, sea por voluntad de su militancia y sirva para constituir un proyecto más válido para la emancipación humana.

    El Dalai Lama no recurre a la medicina que promueve

    Había una pintada en mi pueblo que denunciaba la supuesta hipocresía de los curas de la parroquia, la cual rezaba así: “predicáis la pobreza…pero vivís como dios”. Hablo de “supuesta hipocresía” porque no conozco de cerca las diferencias (si es que existen) entre el mensaje que transmiten desde el púlpito y su forma de vida.

    Donde sí ha quedado plasmada la contradicción entre lo predicado y lo hecho ha sido en la reciente operación de cálculos biliares a la que se ha sometido el Dalai Lama en la India. Mientras Su Santidad defiende el rgyud-bzhi como método holístico de medicina, para sus propias carnes prefiere la medicina que se basa en el método científico.

    Podéis leer acerca de esto en el genial blog “el retorno de los charlatanes” (¡ya estáis tardando en suscribiros a él!), que conocí gracias a la recomendación que en su día hizo ceronegativo.

    Un recurso clásico: "hay cosas más importantes de las que preocuparse".

    Suele ser habitual que cuando una persona está en contra de una reivindicación justa se defienda invocando que hay cosas más importantes de las que preocuparse y por las que combatir. Un ejemplo frecuente de éste recurso es el que hacen algunos taurinos alegando que la lucha de los antitaurinos es por una nimiedad, como si no hubiera problemas más importantes en el mundo contra los que luchar (el hambre, la guerra…)

    Obvian que se puede estar en contra de muchas cosas a la vez, al igual que se puede estar a favor de una pluralidad de cuestiones. La oposición a cosas menores no está reñida con la lucha contra los grandes problemas: hay quien se dedica a materias que son percibidas socialmente como menores bien porque le parece que ese frente de lucha es más abarcable para sus capacidad, o porque le despierta especial interés, o porque cree que las causas mayores ya cuentan con suficiente respaldo….los motivos pueden ser muchos y variados.

    En un artículo aparecido ayer en La Nueva España, Javier Morán considera que es incompatible que los sindicatos planteasen el 7 de Octubre de forma simultánea una jornada de lucha contra las situaciones de extrema indignidad en el trabajo de los países pobres, y contra el retroceso en los derechos laborales en Europa.

    La estrechez de miras de Javier Morán le hace pensar que son dos cuestiones tan diferentes que unirlas es “juntar churras con merinas”, y pregunta a los sindicatos “a qué estan”: si a la cuestión menor (la directiva de las 65 horas) o a la cosa más importante de la que preocuparse (el desigual reparto de riqueza mundial).

    Desde la vieja izquierda (izquierda de la que me reclamo: “vieja”, que no “antigua”) siempre se reivindicó que la lucha por las mejoras inmediatas no sólo no estaba reñida con intereses mayores y más difícilmente alcanzables, sino que ese combate contra la desigualdad cotidiana era fundamental para crear una conciencia de clase que permitiera afrontar retos más duros. Es lógico: parece difícil imaginar a una sociedad que no es capaz de luchar contra sus problemas acuciantes intentando solucionar los males de toda la humanidad.

    La resistencia al retroceso en los derechos laborales en Europa, en éste caso contra la directiva de las 65 horas, es no sólo conciliable con la lucha contra la doble contradicción capital/trabajo y mundo rico/ mundo pobre, sino que es necesaria la puesta en común de ambas pugnas.

    No me cabe duda de que en otras ocasiones los sindicatos entran en grandes incoherencias al defender por un lado el interés del trabajador aislado (la pequeña cuestión) y por otro lado el bienestar de la clase trabajadora en su conjunto (la gran cuestión). Estas inconsecuencias suelen manifestarse por ejemplo cuando el cierre de una empresa que es nociva para la salud de los habitantes de un lugar supone dejar en la calle a muchos trabajadores: el sindicato tiende a apoyar a las secciones sindicales de la empresa en cuestión, secciones que se oponen al cierre, a pesar de que no cerrar la empresa es más pernicioso para la generalidad de la población. El sindicato, que se reclama como instrumente de defensa de clase, debería velar por preservar el valor mayor (conciliándolo todo lo posible con la defensa específica de esos currantes).

    Pero no hay aquí, en el tema que nos ocupa, incoherencia alguna entre luchas, pues reclamamos nuestra dignidad a la vez que no nos olvidamos de los que están mucho peor que nosotros:

    - Modificación radical o derogación de la Directiva sobre tiempo de trabajo.
    - Universalización de las Normas Fundamentales del Trabajo, adoptadas por la OIT. Entre los derechos recogidos en ellas se encuentran la abolición del trabajo infantil y del trabajo forzoso, la eliminación de toda discriminación en materia de empleo y el reconocimiento efectivo de la libertad sindical, la negociación colectiva y el derecho de huelga.
    - Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas. Se trata de 8 objetivos cuantificables, que deben alcanzarse, como máximo, en 2015. La erradicación de la pobreza extrema y del hambre, la extensión de la enseñanza primaria, la promoción de la igualdad entre géneros o la reducción de la mortalidad infantil son los principales.

    Los opinadores profesionales (y cómo un currela se los comió)

    Podríamos establecer dos grupos de gentes que se dedican a opinar sobre política: el primer un grupo lo compondrían gente que, como yo, no se dedican profesionalmente a ello, sino que dedican una parte de su tiempo libre a escribir sobre lo que les parece. Éste primer grupo suele caracterizarse por ser muy amplio en los temas sobre los que opina, por acercarse a asuntos que no suelen interesar a los “mass media”, y por intentar estar bastante informados de lo que sucede. Como puntos negativos tenemos que nuestros temas a veces interesan a poca gente más que a nosotros mismos y que es bastante habitual que sacrifiquemos lo riguroso en pro de lo pasional, tendiendo a ser exagerados.

    El segundo grupo de opinadores son aquellos que hacen de la opinión su oficio. Entre ellos el subgrupo que sin duda más odio son los “opinadores de la tele”: el perfil medio es una persona bastante mayor, bien hombre o mujer, tremendamente hoolingan de uno de los dos partidos políticos mayoritarios, que no le interesa entrar al fondo de los asuntos, que recurre con asiduidad a los topicazos y que no suele traerse bien preparados los temas sobre los que opina por lo que tiene que recurrir a lugares comunes para cubrir el tiempo que la han asignado.

    Hoy, en “La mirada crítica” (que, en contraste con su nombre, es un programa brutalmente acrítico con los poderes realmente existentes), actualmente presentado por Maria Teresa Campos, entró en antena una llamada de un tipo que se autodefinió como “un obrero cualquiera” para opinar sobre la crisis y el “rescate” que habían decidido los países miembro de la UE, que era el tema sobre el que estaban divagando los opinadores profesionales que allí estaban reunidos. El “obrero cualquiera” planteo en menos de un minuto dos simples cuestiones a los opinadores: la primera que desde la implantación del euro el poder adquisitivo de los trabajadores había disminuido notablemente, habiéndose incrementado los precios respecto a cuando manejábamos “las antiguas pesetas” más de un sesenta por ciento; la segunda que llevaban metiendo dinero público (nuestro dinero, el de los contribuyentes) en los bancos desde hace mucho tiempo y que los tipos de interés no bajaban, ergo que los múltiples “rescates” que ya llevaban mucho tiempo haciéndose con las “inyecciones de liquidez” no funcionaba para los trabajadores.

    Nadie supo contestar con un mínimo de decencia al “obrero cualquiera”, aunque hubo dos respuestas que vale señalar:

    Una la soltó un tipo que, si no me equivoco, era un alto cargo del Banco de España: “es incuestionable que el euro ha mejorado la situación” (como esto es un lugar común no hace falta demostrarlo o explicarlo, con coger aire y luego soltar la bocanada mientras se pronuncian esas nueve palabras basta)

    La otra reseñable fue de la propia Maria Teresa Campos: “vamos a traer al programa a unos expertos economistas que puedan responder a cuestiones como las que nos acaban de plantear [refiriéndose a lo expuesto por el “obrero cualquiera”]…no porque vosotros [dice mirando de forma excusante a los opinadores profesionales] no podáis hacerlo, claro está”

    "Claro, claro”, respondió el rebaño de opinadores.

    Pues eso, que está claro: claro que el "obrero cualquiera" no puede tener razón, sino que no lo ha entendido; y claro que los opinadores profesionales no sirven para desarrollar como debieran su trabajo.

    Sopa al lapo bien merecido

    Te confirmaré algo que posiblemente sospechas: los camareros escupimos ocasionalmente en los productos que servimos. Digo “escupimos” (y no “escupen”) por haber desempeñado ocasionalmente dicho trabajo.

    Desde los bares de la esquina hasta los de estrella Michelín, el cliente desagradable y cojonero suele acabar tomándose una “sopa al lapo bien merecido” (expresión que tomo del gran Rafael Reig). Quien dice “sopa” dice “cerveza”, “cubata”, o “plato de calabacines rellenos”.
    Forma parte de la cultura popular y es un gag recurrente en las películas que los camareros, sin perder la sonrisa, se venguen del cliente cabrón mediante “violencia higiénica”.

    Ésta sucia costumbre es bien reflejada por Palahniuk en su novela “El club de la lucha” (posteriormente llevada al ciner con gran acierto por Fincher) en la que el protagonista es descrito como “el terrorista más activo del sector hostelero”.

    En dicho film, el anarcoprimitivista Tyler Durden pronuncia ante un político que tiene retenido un estupendo alegato en defensa de la clase trabajadora: “Perseguís a la gente de la que dependéis. Preparamos vuestras comidas. Limpiamos vuestras basuras. Contestamos vuestras llamadas. Conducimos vuestras ambulancias. Y os protegemos mientras dormís…así que no te metas con nosotros”.

    Hoy, jornada mundial del trabajo digno, desde éste laico ambón te digo (porque, aún sin conocerte, lector, te estimo): haz todo lo posible por no convertir el trabajo de tus semejantes en algo más indeseable de lo que normalmente es…y hazlo por dos razones: una porque es bueno en sí mismo, y otra porque te evitarás el comer muchos escupitajos. Palabrita de camarero ocasional.

    Bautizado = fichado

    Hasta que no vi la noticia por mi mismo, no di crédito a quien me dijo que el Supremo había eximido a la Iglesia de borrar de fichero conocido como “Libro de Bautismos” a quienes habían solicitado ser borrados del mismo mediante una acción que canónicamente se conoce como “apostasía”.

    Según el Código de Derecho Canónico en el libro de bautismo consta el nombre del bautizado, los de sus padres, padrinos y testigos, el día de la celebración, y la fecha y lugar de nacimiento. También se anotan, si los hubiera, los datos relativos a la confirmación y al matrimonio.

    Esto constituye a todas luces un fichero, por más que éste no esté ordenado alfabéticamente sino por fecha de bautismo, pues un fichero es, según la Directiva Europea, un conjunto estructurado de datos personales, accesibles con arreglo a criterios determinados. Se cumplen pues los requisitos de estructuración, accesibilidad y posibilidad de tratamiento.

    Alega también el Arzobispado, y lo admite el Supremo, que lo que recoge el libro de bautismo son meros “datos históricos”. Si se admite esto, nos encontraríamos con que todo aquel fichero donde figuren nuestro datos, si se acompaña de una relación de hechos ciertos (como lo es el haber tenido una cuenta abierta en un banco, haber realizado una compra a una empresa o el haber sido bautizado en una parroquia) no es susceptible del amparo de la protección de datos de carácter personal. Es un argumento delirante el que sostiene el Arzobispado: que el registro de bautizados tenga el carácter de “historial” no es incompatible con que sea un fichero en los términos que hemos visto y que, por tanto, que podamos ejercitar frente a él el derecho fundamental a preservar la intimidad personal y familiar.

    Personalmente me resulta bastante indiferente que la Iglesia Católica disponga de mis datos personales: soy consciente de la cantidad de empresas (bancarias, de publicidad, de venta a distancia…) que a buen seguro tienen mis datos personales, por lo que sólo iniciaría la aventura del borrado eclesial por motivos simbólicos (motivos que supongo que son los que mueven a la mayoría de las personas que apostatan: que la Iglesia no los cuente como miembros de cara a un uso estadístico que pudiera favorecerle al negociar con el Estado).

    Tampoco estoy en absoluto molesto con mis padres porque decidieran bautizarme: ese trámite me permitió hacer la primera comunión, ceremonia en la que fui de la mano de la que en su día era la chica más guapa de la clase, cosa de la que aún hoy me jacto. Además me regalaron un radiocassette que aún conservo y que suelo usar cuando me pongo nostálgico y me da por escuchar cintas antigüas.

    Lo mejor de la semana en I Love IU (VI)

    Ya tenemos nuevo resumen semanal de "Lo mejor de ILoveIU", esta vez el trabajo ha corrido a cargo del compañero Juan Peña. Podéis leer la selección en su blog y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid ¡podéis echarle un vistazo a las interesantes entradas de su bitácora!

    Aquí están los seleccionados:

    Javier Burón, nos habla de vivienda, expropiación y castigo

    Hugo,en una bonita entrada sobre la crisis y los "rescates".

    También recogemos un divertido vídeo que ha aparecido en numerosos blog, aunque la primicia es de Iñaki Escudero.

    La Casa Real arrimando el hombro en la crisis, en el blog de Alejandro Aparicio.

    Lee un análisis del resultado del refrendo ecuatoriano con Jorge Resina.

    Rafa García Almazán sobre el diario global en español.

    Gorka reflexiona sobre el voluntariado, el papel de la iniciativa social y la pública.

    Antonio sobre la UE y la estabilidad laboral.

    Miguel Ruiz con una breve reseña de la Teoría del Pico de Hubbert y el fin de la era de los combustibles fósiles.

    Y como estamos fiesteros acabemos con una reseña doble: la Internacional cantada en el Mitin-Fiesta del PCEo y la fiesta
    de Esquerra Unida i Alternativa
    .

    Motores calentados para el día 7

    El Partido Comunista celebró ayer su Mitin-Fiesta (no confundir con la tradicional Fiesta del PCE, que tendrá lugar en primavera). Camaradas venidos de todas las partes del país se reunieron en un evento planteado como jornada de lucha jornada contra la crisis económica y un llamamiento a las movilizaciones del 7 de Octubre contra la propuesta de Directiva de tiempo de trabajo del Consejo de Ministros de la Unión Europea.

    Podéis encontrar material gráfico de la jornada aquí, aquí y aquí.

    La Jornada Mundial por el Trabajo Decente del próximo martes convocada por el sindicalismo internacional se va a celebrar en más de 100 países, entre ellos España, donde se celebrarán concentraciones y manifestaciones en más de 40 ciudades.

    La religión y el mal marxismo: lo que dicen que dijo Marx

    Casi todo el mundo, aunque no se haya leído a los grandes teóricos del marxismo, conoce la famosa sentencia de Marx “la religión es el opio del pueblo”.
    Desde que me interesé por el marxismo (no nací siendo marxista, ni lo mamé en mi casa o en la escuela: llegué a él a través de un proceso que quiero pensar fue fruto de la razón y no del azar o del frikismo) vengo constatando que se ha generalizado en los ambientes rojos una interpretación brutalmente equivocada de la reflexión de Marx acerca del hecho religioso, posiblemente causada porque sólo ha trascendido la famosa cantinela del “opio del pueblo” sin conocer suficientemente su postura.

    La sentencia a la que nos referimos (la cual he vuelto a leer hoy en ForoIU) la escribe Marx en su “Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel”. En ella Marx plantea la religión como “la realización fantástica del ser humano, puesto que el ser humano carece de verdadera realidad”. Trata en dicho texto a los creyentes de una forma muy comprensiva, diciendo (de una forma casi poética, qué bien escribía el jodío) que “la miseria religiosa es a un tiempo expresión de la miseria real y protesta contra la miseria real. La religión es la queja de la criatura en pena, el sentimiento de un mundo sin corazón y el espíritu de un estado de cosas embrutecido”. Es sólo a continuación de esto cuando señala que, en efecto, “la religión es el opio del pueblo”.

    Marx no quiere acabar con la religión, sino acabar con el problema religioso: postula una sociedad donde no es que no haya espacio para Dios, sino donde no es necesario siquiera plantearse a Dios.

    Cuando dice su "es el opio del pueblo" mantiene justo antes que por desgracia el pueblo necesita ese opio en éste sistema de explotación. Lo que él quiere no es cerrar el grifo del opio, sino crear un mundo donde no sea necesario ese opio. Marx no considera la religión causa de alienación, sino efecto de la alienación.

    Ninguna crítica a la religión había llegado tan lejos. Marx se convierte posiblemente en el ateo más radical de la historia porque supera la forma de crítica precedente.

    El mal marxismo propugna el ataque frontal al hecho religioso. No así Marx, Gramsci o Luxemburgo, quienes nos invitan a “que la crítica del cielo se transforme en crítica de la tierra, que la crítica de la religión se convierta en crítica del Derecho, que la crítica de la teología se convierta en crítica de la política”.

    "Socialismo para principiantes" (VI): socialismo y propiedad privada

    La historia de la humanidad es la historia de la lucha entre los explotados y los explotadores.

    Pero ¿por qué estas luchas no lograron abolir la explotación, abolir las desigualdades sociales?

    Se debe a que la emancipación de la humanidad es una tarea muy complicada, y seguramente también se debe a que en el pasado las condiciones no estaban maduras para poder terminar para siempre con la explotación y la desigualdad social.

    El extraordinario desarrollo de las fuerzas productivas que origina el sistema capitalista crea para millones de seres humanos las condiciones materiales necesarias para terminar definitivamente con la explotación de una clase por otra. El excedente que se produce es capaz de asegurar a toda la sociedad la satisfacción de sus necesidades de alimentación, vestuario, habitación, educación y cultura. Todos los miembros de la sociedad podrían gozar de mayor tiempo libre. De esta manera toda la sociedad podría participar en la organización y el manejo de la actividad productiva y en la dirección de la sociedad.

    Pero decir que el sistema crea las condiciones materiales y sociales de su superación no significa afirmar que ellas van a llevar por sí mismas a la destrucción del sistema. Y, sobre todo, no basta que exista una clase trabajadora organizada para que se produzca en forma espontánea una revolución social. Para que ello ocurra se requieren una firme voluntad de lucha de esta clase y la habilidad suficiente como para concentrar el máximo de fuerzas sociales a su lado contra los enemigos que es necesario destruir para poder avanzar hasta lograr los objetivos finales.

    Para superar la contradicción fundamental del sistema capitalista y sus nefastos resultados es necesario destruir la propiedad privada capitalista de los medios de producción. Estos deben pasar a manos de la sociedad para que ésta pueda planificar la economía en beneficio de toda la población. Las relaciones de producción capitalistas deben ser reemplazadas por relaciones de producción socialistas.

    Al tomar en sus manos la economía, los hombres dejan de ser dominados por leyes ciegas y pasan así a controlar la base de toda la organización social. El conocimiento científico de la sociedad y de sus leyes de desarrollo y el poder social efectivo permiten a los hombres aplicar estos conocimientos en beneficio de toda la sociedad. Por primera vez en la Historia se puede construir una sociedad que no escape al dominio de los hombres mismos.

    Es sólo desde este momento que las fuerzas productivas y sociales, puestas en acción por ellos mismos, producirán cada vez en mayor medida los efectos que los hombres quieren lograr.

    Se suele acusar a los comunistas de querer acabar con toda forma de propiedad privada...¿se opone realmente el socialismo a la propiedad privada?

    Todo lo contrario, es el capitalismo quien se opone a ella: el sistema vigente presupone el aniquilamiento de la propiedad para la mayoría de la población mundial.

    Marx dedicó muchos esfuerzos en intentar que se comprendiese la radical oposición que hay entre la “propiedad privada capitalista” (que constituye el blanco de sus ataques) y la “propiedad privada que se funda en el trabajo personal”. El Libro I de El Capital concluye considerando repugnante el modo capitalista de producción y de acumulación y, por tanto, también la propiedad privada capitalista, precisamente porque “presuponen el aniquilamiento de la propiedad privada que se funda en el trabajo propio, esto es, la expropiación del trabajador”. De hecho, en El capital, que tiene por subtítulo “crítica de la economía política”, el principal reproche que lanza Marx contra ésta es, precisamente, que “la economía política procura, por principio, mantener en pie la más agradable de las confusiones entre la propiedad privada que se funda en el trabajo personal y la propiedad privada capitalista – diametralmente contrapuesta – que se funda en el aniquilamiento de la primera”.

    En la obra (casi poética) del Manifiesto Comunista, se dice que “se nos ha reprochado a los comunistas el querer abolir la propiedad personalmente adquirida, fruto del trabajo propio, esa propiedad que forma la base de toda la libertad, actividad e independencia individual”. Su respuesta a este reproche no es negar que la propiedad constituya en algún sentido la base de la libertad y la independencia individual. Por el contrario, Marx y Engels argumentan diciendo que es el capital quien ha suprimido por completo esa propiedad.

    Lo intolerable para los comunistas no es pensar que la propiedad sea en algún sentido condición necesaria de la libertad y la independencia individual. Lo intolerable para los comunistas es intentar escamotear el hecho de que en la sociedad capitalista la propiedad privada está abolida para la mayor parte de los seres humanos. Lo intolerable es que se reproche a los comunistas, en nombre del derecho de propiedad, el intento de suprimir una sociedad que “no puede existir sino a condición de que la inmensa mayoría de la sociedad sea privada de propiedad”.

    [Esta entrada se compone fundamentalmente de extractos del sexto CEP de Marta Harnecker, que puedes descargar de muchos sitios, por ejemplo de aquí; y de un artículo de Alegre Zahonero y Fernández Liria que puedes leer aquí]

    Tras estas seis entradas doy por finalizada la serie “Socialismo para principiantes”. Me he quedado bastante satisfecho con los “resúmenes de los resúmenes” (y con su aceptación entre los lectores, que creo que ha sido alta a tenor de las visitas y de los comentarios en algunas de éstas entradas).

    No descarto retomar la serie en un futuro si encuentro algo que considero que se adapta bien a ella, o si alguno de los lectores del blog me sugiere algo que crea que debiera ser abordado.